La Blockchain por sí sola no puede

El reciente boom que ha tenido la tecnología Blockchain ha abierto muchas posibilidades en su utilización. Se habla que la tecnología en sí misma revolucionará campos como la medicina, el área de seguros, la logística, la economía, hasta la política misma. Sin duda lo puede hacer. ¿Pero realmente lo puede hacer por sí misma?

Uno de los mayores retos en la implementación de la tecnología Blockchain para quienes lo hacemos, es atajar toda interferencia humana. Ya que en el momento que se introduce el factor humano a la Cadena de Bloques, la imperfectibilidad inherente del hombre, la hace vulnerable.

Otro gran reto actualmente que enfrenta la tecnología Blockchain es que se ha vendido muchas veces como la solución a todo y para todo. No es así. La Cadena de Bloques sí puede traer consigo confianza en procesos donde no la hay. Esa es su principal característica. Pero que sea la solución definitiva de la humanidad, como muchas veces se ha vendido, es una visión bastante irreal.

¿Mucho ruido, pocas nueces?

En lo personal soy un gran creyente de la Blockchain, he visto cómo el ecosistema ha crecido exponencialmente, y a pesar de la tendencia bajista que ha tenido todo el 2018, su principal exponente, el Bitcoin, los desarrollos en torno a la Cadena de Bloques, sigue hacia adelante. Incluso, en el ecosistema mismo de las Cryptodivisas. En verdad creo que la Blockchain es el detonante de la Cuarta Revolución Industrial, como se le ha llamado.

Pero como toda Revolución Industrial que ha habido, se da a partir de una tecnología, pero el fusionarla con otras es que se concreta el desarrollo tecnológico. Como ejemplos, la máquina de vapor fue el detonante de la Primera Revolución Industrial; pero cuando se fusionó con los carros de pasajeros, dio paso a la locomotora, el tren de pasajeros y se inició el transporte masivo de personas. Cuando la máquina de vapor se integró a una fábrica, abrió paso para los procesos industriales. Uno de los pilares de nuestra economía moderna.

Como ejemplo más actual también tenemos el Internet. La invención del ARPANET a principios de los setentas, una red creada con fines militares, para transmitir datos entre computadoras en distintas localizaciones geográficas, por sí solo fue un avance técnico muy interesante, pero con poco impacto para la vida civil hasta finales de los ochenta. Sin embargo, cuando esa red militar fue “civilizada”, y se hizo un protocolo de uso público, en un principio la comenzó a usar únicamente técnicos informáticos, por el grado de complejidad que suponía enviar unos cuantos kilobytes de datos. Los mismos técnicos informáticos, vieron la necesidad y la utilidad que podría suponer esta tecnología si se masificaba su uso, así que decidieron hacerlo más amigable. Así se crearon los primeros navegadores de Internet como Netscape o Internet Explorer. Con ese desarrollo, vino el e-mail, las páginas de internet, los buscadores como Yahoo o America on Line (AOL), la mensajería como ICQ o Messenger. De eso, hace ya más de 20 años. Los reyes en ese tiempo era Microsoft y Apple. Así se dio la Tercera Revolución Industrial.

Hibridación

De ese mismo modo visualizo a la Blockchain, que, sin embargo, tendrá que cohexistir y fusionarse con otras tecnologías muy prometedoras como el Machine Learning, la Inteligencia Artificial (IA), la Big Data, Internet de las Cosas (IoT), etc.

Melanie Swan, una filósofa tecnológica, en una conferencia, mencionaba que ella piensa que para el desarrollo de una verdadera Inteligencia Artificial, se tiene que tener una “red neuronal” robusta y confiable. Ella ve a la Blockchain como la “red neuronal” por excelencia para la IA.

Así mismo, la recolección de datos y su procesamiento para hacer Big Data, no puede darse sin una base de datos sumamente bien consolidada y que logre tener mejor desempeño a mayor cantidad de información. La Blockchain también podría ayudar en este campo y es que a mayor cantidad de datos introducidos, es mayor la seguridad que tiene.

Sin embargo, no sólo tecnologías en forma de Software serán las protagonistas de la Cuarta Revolución Industrial. Si no también las tecnologías de Hardware.

Como se dijo en un principio, la Cadena de Bloques no es eficiente si no se reduce al máximo su interacción con el factor humano, esto quiere decir que habrá que desarrollar sensores, chips, antenas, recolectores de datos biométricos, e inclusive métodos de comunicación diferentes a los existentes para cerrar la brecha humana. Sin ellos, también sería imposible que se detone todo el potencial de esta tecnología.

La cadena de suministro

Un ejemplo de esto es en la trazabilidad alimenticia. Uno de los campos en donde se espera que la Blockchain cambie el panorama actual. Sin embargo, se necesita perfeccionar el desarrollo de la tecnología en forma física para comprobar que el suelo donde se siembra tomate orgánico, en realidad es libre de pesticidas, se usa abono orgánico y todas los demás requerimientos establecidos como norma para el “cultivo orgánico”; además de que es necesario desarrollar e implementar la tecnología en forma de sensores para que en la cadena de empaquetamiento y transporte hasta la puesta en venta, sea monitoreado de forma automático el producto, sin intervención humana.

Un buen ejemplo de los primeros pasos de este tipo de tecnología híbrida alimentaria es el proyecto de Open Vino, el cual combina a la Blockchain con tecnología de monitoreo de campos de cultivo reducidas a Raspberry Pi, una computadora que cabe en la palma de una mano y cuesta menos de 150 USD. Tecnología que a decir de Mike Barrow, dueño del viñedo Costaflores, puede recolectar desde temperatura, humedad, hasta cuándo se recolectan las uvas, cuándo se abona la tierra, y demás actividades humanas. Toda esta información se guarda en una Blockchain, dándole certeza al 100%. Algo que no sucede en la agricultura tradicional. Dejando en duda, inclusive, las certificaciones orgánicas.

A pesar de que este tipo de proyectos llevan la delantera, en el mercado común, aún falta mucho para que sea un standard. Y es que a pesar de ser una tecnología relativamente barata, muchos agricultores no están dispuestos a transparentar los datos de sus cultivos.

Sí, a la tecnología Blockchain le queda mucho camino por recorrer y no lo hará de forma solitaria. Sin embargo, se están dando esos pasos y en lo personal veo muy emocionante las posibles aplicaciones que pueda tener en conjunto con otras tantas. Queda de nuestro lado, usar la imaginación para aplicarla en los campos donde más se necesite.

Mi Twitter: @manuelonvf