La Caída de los Reinos Capitulo IV

Una Ola de recuerdos pasan por mi mente al usar aquella mano, al sentir como destruía totalmente a aquel demonio.

Hubo un tiempo en el que matar y destruirlos, era lo único en que pensaba; muchos me aclamaban, e intentaban darme grandes honores, ello no me importaba nada en lo absoluto, solo tomaba el oro que me ofrecían, e iba las tabernas a apostar y tomar cerveza, en el fondo todos y cada uno de los que me adulaban, me temían.

En mi mente solo deseaba destruir a todos y cada uno de los demonios, como una bestia salvaje y sin control me abalanzaba al frente de las filas de combate, la ira y el odio me consumían; incluso sin armas, solo con mi brazo izquierdo me abría paso entre la incesante oleada de bestias demoniacas, ni la más sangrienta batalla aplacaba el fulgor que ardía en mi interior.

Lo que en un principio fue una mano ya había ennegrecido todo mi brazo izquierdo, el cual ardía con llama incesante de sombras, agitándose violentamente como si anhelara más destrucción. Todo ese odio que llevaba conmigo desde niño parecía alimentarlo.

Marcus había nacido en una aldea concurrida de comerciantes y artesanos, “Tadas”; ubicada al sur del valle de las montañas de Toria en la que se ubicaba la gran ciudadela de Toria, el serpenteante rio pasaba cerca de la aldea, más al sur colindando con el reino de Rukan abundante en cultivos de trigo hasta donde alcanzara la vista.
Su ubicación hacia que siempre estuviese atiborrada de comerciantes y proveedores de variados e innumerables artículos; su padre artesano, trabajaban el barro para hacer hermosas piezas de cerámica que pintaba luego su madre. A quien en ocasiones ayudaba.

De pronto el comercio fue mermando, las tierras se volvieron estériles y el cristalino rio se tornó color rojizo. Algo estaba asolando estas tierras, y pronto el destino de todos los reinos se vería ennegrecido por las sombras y la oscuridad.

Ocurrió un gran temblor que desplomo muchas de las edificaciones y hogares, a la vez que un estruendoso ruido como el de una erupción ensordeció a todos. Pero la Montaña de Toria no era un volcán. Sus miradas quedaron atónitas al ver que debajo de la ciudadela una masa oscura de sombras emergía de un gran agujeró al costado de la montaña. No sabían que era aquello hasta que fue demasiado tarde. Las sombras se apoderaron de la aldea, era un mar de demonios sin cuerpos Marcus estaba en las calles llevando un encargo de piezas de cerámica, dejo caer cuanto traía consigo y corrió a prisa a su hogar, atravesando los escombros y el tumulto de personas que huían despavoridas.

Los demonios empezaron a apoderarse del cuerpo de muchos, los cuales empezaron a asesinar a los restantes, y a hacer luego que estos se suicidaran. Corrió lo más rápido que pudo, pasando por los cuerpos que yacían en el suelo, por los estrechos callejones para evitar a los que estaban poseídos, cuando finalmente llego enfrente de su casa, esta estaba desplomada, al costado de esta se encontraba el horno, humeando fuertemente, dentro encontró los cuerpos de sus padres quemándose dentro junto a otros cuerpos más, rápidamente intento sacarles, metiendo su mano en la brasa ardiente y jalando de la mano de su madre, pero era muy pesada para el pequeño Marcus, ya era muy tarde, en su último aliento luego de que el demonio abandonara su cuerpo en llamas, su madre solo pudo decirle:

-Huye hijo ...
Corriendo entre llantos se alejó de la aldea.

Perdía noción de mí en las batallas, mi sangre hervía de odio, solo hasta que un día conocí a la luz de mi camino; me encontraba en medio de una batalla, todos los soldados habían caído, y frente a mi, la última de las bestias demoniacas en pie.

Estaba herido, pero el dolor no era nada en ese momento, perdí la noción del tiempo, pero al menos una noche entera luche contra él, hasta que cayo, no le di el golpe final para que este no se ocultara en las sombras, me acerque y con mi brazo izquierdo destruí su esencia.

Vague por las cercanías, herido y sin fuerzas, recuerdo que arreciaba una cruda ventisca de invierno, camine sin rumbo y desorientado por la gruesa nieve.

Cada paso se hacía más difícil que el anterior, logre ver por un instante humo a la distancia, debía haber alguna aldea cerca, pero a los pocos metros me desplome sobre la fría nieve. Intente reponerme, pero mi cuerpo ya no respondía.

Pronto oscurecería, y a la intemperie sería una muerte segura, con gran esfuerzo me levante apoyado de un tronco, tome una rama y avance, sin percatarme logre llegar a las cercanías de lo que parecía una cabaña, nuevamente caí en la helada nieve, aunque ya no recuerdo lo que sucedió después.

Desperté entumecido. No podía moverme, a la vez que escucho la voz dulce de una mujer decirme:

• Creí que no despertarías Llevas 3 días en cama.

Ella cuido de mi hasta que logré recuperarme, al menos hasta que pude levantarme de la cama. Una hermosa mujer de cabellos trenzados color dorado, había notado que ella misma era la que cazaba en estas tierras su alimento. Fue por esa razón que me encontró en las cercanías luego de regresar de revisar las trampas, me conto ella misma. No llego a preguntarme el porqué de mi brazo izquierdo, algo que me extraño.

• Bien por lo visto ya puedes ponerte de pie, es hora de que devuelvas un poco el favor no crees -Acercándome un arco y un gran abrigo.

• ¿Qué esperas? -Me dijo sonriendo.

Fui a revisar las trampas donde ella me indico, realmente no sabía cazar sino demonios, nunca me detuve a prestar atención a nadie, siquiera en el campo de batalla, pero ella se tomó tiempo para explicarme los métodos de cacería, realmente era bastante directa.

A veces perdía la paciencia al verme ir directamente tras una presa, pero, después de mucho tiempo mi mente se había alejado del odio y la oscuridad.

Ella es quien se convirtió en mi luz, aquella a quien prometí no fallarle, aunque me costara la vida.

Y allí en medio de la sala de invocación, el orbe que sostenía Marcus con su mano derecha y le susurraba no era sino un fragmento del alma de su luz.
“Aldara”

Obra de mi Autoría.
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Pronto estaré publicando el siguiente capitulo, espero sea de su agrado y lo disfruten, recuerda que puedes apoyarme con tu Upvote, Reesteam y no olvides comentar! se despide @Kalte