Pereira es la capital del eje cafetero de Colombia, preciosa ciudad muy turística, rodeada de montañas, ríos y selva.

El eje cafetero lo comprenden 4 departamentos, Antioquia (Medellín), Caldas (Manizales), Quindio (Armenia) y Risaralda (Pereira).

La infraestructura de Pereira avanza como vemos con el viaducto Cesar Gaviria, es una ciudad preciosa, con muchos detalles coloniales y muy religiosa, varias son sus iglesias...

Pero por encima de todo está su catedral, humilde pero muy colonial.

El exterior de ladrillo y embellecido en la parte superior con cúpulas plateadas, nada parecidas a las europeas renacentistas o barrocas.

Su interior en madera denota mucha sobriedad y adorna la catedral en el estilo colonial.

Techos y laterales rematados en bigas de madera.

Idéntico lateral en madera y ladrillo.

Pero Pereira y Colombia es más que religión, se sienten orgullosos de sus colores y no temen mostrarlo.

Pereira muestra sus encantos rodeandose de naturaleza en cada rincón de cada urbanización y barrio.

Rodeada de montañas.

Y con una variedad natural dentro de su ciudad que dejaria boquiabierto a cualquier amante de la botánica.

Me llamó la atención que hay mangos por doquier.

Naturaleza nocturna...

Palmas...

Es una ciudad segura, limpia y que puedes conocer durante el día o la noche.

Hay que desmitificar la Colombia de Escobar, por supuesto que sigue existiendo el tráfico de drogas, pero esa Colombia de narcos y sicarios es historia, hay que saber moverse por sus ciudades y como en todo país hay que ir bien acompañado para no llevarte un susto, pero es importante decir que Pereira hoy día es un lugar seguro de visitar.

Existen barrios donde no debes meterte, en Málaga conozco un par de ellos, pero sin duda hay barrios en Pereira y Colombia que recuerdan a los años más duros y donde se sigue manejando el tráfico de drogas y si aprecias tu integridad no debes entrar, os aseguro que rodee varias el barrio de San Judas y nada me ocurrió pero no se me ocurriría entrar.

Por desgracia es una realidad que se vende por encima del resto, en Pereira hay un par de lugares así, no más, el resto es belleza y simpatía. Pero siguen existiendo estos barrios donde por unos pocos pagan todos.

Yo prefiero quedarme con la plaza Bolívar, con el resto de sus calles y su gente que es amable, alegre y muy educada.

Fui con algo de temor y vuelvo enamorado de ese lugar y su naturaleza. Muestra de esa naturaleza se encuentra en su educación y sus universidades absolutamente impregnadas de ella.

Si cuidan e integran así la naturaleza y sus universidades entenderás un poco más su cultura.

Es parte de su identidad y hablando con los estudiantes que allí se encontraban haciendo un entre semestre me decían que ese ambiente les ayuda a superar la fuerte humedad y altas temperaturas.

Otra característica que me llamó la atención de lo que vi, donde comí y pasee es que allí se respeta mucho al prójimo y donde comes no se fuma ni al aire libre y casi tampoco se ve por las calles, ni tirar nada al suelo, España está para aprender de ellos cuanto menos.

Dejé mi necesario cambio de aires y vacaciones atrás con mucho más que ir mostrando, acerté con el destino, elegí naturaleza y me llevé mucho cariño.

Y cómo no, un guiño del cielo de los que me gustan me dijo hasta pronto.

By @jvb71