Imaginación y visión "una nueva vida"

Imaginar es representarse mentalmente la imagen de una cosa. La imaginación es un mundo aparte. Ese mundo de los sueños, las ensoñaciones diurnas y la fantasía han fascinado a la humanidad de todas las épocas. Los relatos fantásticos de sherezade tuvieron encantado al califa durante mil y una noches, y todavía hoy los cuento con sus personajes simbólicos fascinan a los niños de todo el mundo. Por lo que se refiere a los cuentos de los adultos, están mas adaptados a la realidad y tratan generalmente de necesidades no satisfechas.

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Hasta época relativamente reciente, la virtud curativa de los sueños y de las fantasías, con su carácter mas o menos aleatorio se explotaba en estados de ensimismamientos y meditación. Pero no existía lo que propiamente pudiéramos llamar un concepto terapéutico en el manejo del lenguaje imaginario de la psiquis. La ciencia moderna ha aprendido a utilizar terapéuticamente los sueños, las ensoñaciones de símbolos y solo en apariencia no guardan relación con la realidad.

Las imágenes del inconsciente son imágenes que se representan a ojo interior. Y lo que representan son contenidos psíquicos con fuertes carga emotiva. Con los recuerdos conscientes e inconscientes, y también con los deseos del alma, se crea una nueva realidad que puede ser creativa y constructiva, pero también destructiva y perjudicial.
En las elaboraciones oníricas que se producen durante el sueño, los recuerdos debilitados de las impresiones sensoriales procedentes del mundo exterior se combinan con señales que provienen de la memoria vivida del subconsciente. Se forman asociaciones libres, algunas de las cuales perduran después de despertar. Pero es más común que el sueño quede olvidado tan pronto como despierta el durmiente, el cual muchas veces ni siquiera recuerda haber soñado nada.