Carora, es la capital del municipio G/D Pedro León Torres del estado Lara, Venezuela. Fundada en dos oportunidades, una por Juan del Tejo en el año 1569, y nuevamente fundada en el año 1572 por Juan de Salamanca, debido a que fue evacuada por los ataques indígenas locales.

Tu antología es obra muerta en el presente, tus versos nostalgia en el recuerdo. Vives en cada sentido del transeúnte que ve en tus calles paz o te imagina en la lejanía. Tal vez, resignación o simplemente el "eterno retorno" del que Nietzsche hablo. ¿Qué diablos es Carora? ¿El infierno dantesco localizado por una fábula tragicómica o la lucha del bien y el mal que la tradición levítica tuvo que crear para mantener la fidelidad? Y pueden responder al unísono tus clásicos que: cují, tierra y morere.

Arquitectura republicana, vino, cocuy, tostada, cerro de la cruz, geografía perfecta y héroes independentistas. Pero no veo en tu presente sino la complejidad de tu gente. Acaso eres la poética del espacio febril de quien no puede dejarte o la melancolía de aquel que no deja de extrañarte. ¿Es un sentimiento o toda una subjetividad objetivada en calles y avenidas? ¿Es profundo tu acervo o simple la levedad parsimoniosa de tu cotidianidad? ¿Acaso es la imaginación surrealista o la ficción de quienes te crean un simple sueño de novelas? ¿Qué eres? ¿sujeto, cosa, o representación? Responde que no encuentro construir o apegarme a tus definiciones más emblemáticas. ¿te pintas o te pintan? ¿Cardenales, el impulso, el ganado, la guitarra, el hombre tus huellas, una nota musical? ¿preguntas o respuestas? ¿Nada o todo lo que tus escritores han historiado para convertirte en revelación, relato, figura y locura? ¿Homogeneidad o diversidad?

Parte de la opulencia petrolera, la austeridad andina, el silencio de la aridez y el coraje falconiano. Mantuanismo, caudillos, serviles y desplazados. Explotación campesina y equidad musical. Es muchas cosas. Déjame contarte que siendo tu hijo solo te vivo en un pensamiento que no se esconde por más que lo intente. Algo que sueño en la construcción de un momento inédito, que se pierde por instantes y regresa de momentos. Mi primer amor, mi primer libro, mi familia, mi bicicleta, mis amigos, mis alegrías y mis sueños de ser.

Carora...., le doy a gracias a Dios cada vez que te veo. Pero, no eres un espacio, y no hay dioses, sino un sentimiento. Barrio Nuevo existe sin aquellas cuerdas. Tus plazas sin poemas, y con cristiandad. Tus clubes sin ideas. Tus tascas con lamentos, y olvido. Tus casas con calor y sombra. Tus vías con la figura exacta de una sociedad del lamento. Trabajo, rencor, logros, pueblo, comunidad y fractura. Ricos, pobres y humanos. Buhoneros, ganaderos, comerciantes y taxistas. Víctimas y victimarios.

También eres el "no lugar" de quienes te llevamos a distancia porque hasta el más universal te siente como su único planeta, porque hasta el más silencioso te suspira cada amanecer. Al final, te conviertes en lo que cada quién decida sobre ti, más que tú de ellos, desde el sello inexorable que batalla ante el tiempo y que dejas como punto de partida.

Por un momento todos piensan en volver, y por eso existes y la ciencia nos crea un dilema, y la música una idea de existencia. Carora es cada persona que en ella habita, y los ademanes que acompañan a sus pródigos en tierras remotas, sus mundos, rutinas, derrotas y sufrimientos. Cada risa que no escuchamos por el ruido que genera el egoísmo. Cada abrazo solidario que logra derrotarlo.

Carora es casualidad y producto a la vez. Un viaje por sus calles, el reconocimiento de sus rostros, una oda a la embriaguez dionisiaca que logra vencer la asexuada cobardía de Apolo.

Carora es; el momento feliz que todos recordaremos eternamente.

Escrito por Jhon A. Romero.-