¡El día aquel, que me diagnosticaron SIDA!
¡Si no lo vivo, no lo creo!
Hace 10 años exactamente, un día 21 de Abril de 2017, luego de una serie de malestares físicos, la realización de pruebas médicas (exámenes) y de la aoscultación de los galenos, desde el contexto de las ciencias médicas, los especialistas clínicos, me diagnosticaron como paciente oncológico, con un "TU" (tumor maligno) no encapsulado y con fuga vascular, ubicado justo en la zona del hilio renal izquierdo, que afortunadamente, no comprometió ningún órgano, mientras que la enfermedad se encontraba en la Fase IV, con metástasis, y me pronosticaban seis (6) meses de vida). Puedo asegurarles, que cuando escuché todo lo referido a mi condición de salud, no me sorprendió porque yo lo sospechaba (por las características físicas que se manifestaron en mí) y por todo lo que leí sobre el Cáncer.
¡Pueblo chiquito, infierno grande!
Sin embargo, en mi pueblo, para muchos de mis familiares y amigos, yo no tenía Cáncer, sino SIDA, y así fue, como me diagnosticaron aquellos y aquellas que eran cercanos a mí. Por cierto que, aprovecho la oportunidad para acotar que, las personas por lo general, tienden a mal utilizar los términos VIH, HIV y SIDA, y por ende, no es como lo refleja el título de este post (adrede), sino así: "El día que me diagnosticaron VIH", de acuerdo a la terminología: "Virus de Inmunodeficiencia Humana", que es la acepción más concordante con el idioma español. De todas maneras, los especialistas médicos y similares, podrán hacer sus aportes en la sección de la Caja de Comentarios, al final de este post, siendo algo que agradeceré enormemente, en función que, todos aprendamos juntos, en el caso de lo que no sabemos ni conocemos.
Lo cierto del caso es que, sin pruebas en sus manos, muchas personas se encargaron de difamarme gratuitamente, al alegar y asegurar que yo tenía SIDA, cuando realmente, lo más apropiado es decir (lastimosamente) que tenía VIH, pero bueno, eso es lo de menos, aunque afecta mucho, por las repercusiones en una sociedad de inquisidores, donde el que aparezca con un disfraz de bruja, lo querrán quemar en la hoguera. ¡Bien!, a lo hecho pecho, y en aquel entonces, mi mamá me dijo, palabras más, palabras menos, que no le prestara atención a lo que las personas decían, porque ella, mi papá, hermanos y los más allegados sabían que mi diagnóstico era por cáncer y no por esa otra enfermedad...o síndrome. También me pidió mi progenitora en paralelo a aquellas palabras, que me concentrará en el tratamiento y en mi sanación. ¡Madre es madre! De eso no me cabe la menor duda. ¡¡¡Mamá gracias, te amo en infinito!!!
¡Gracias a las Ciencias Médicas, sané!
Después de un largo proceso recibiendo tratamiento médico (ciclos de quimioterapia) y con el apoyo de los profesionales de la medicina (médicos y enfermeras), además de los especialistas en bioanálisis, drogas (quimioterapia) y otras áreas conexas, aparte del apoyo y la ayuda de mis familiares y amigos más cercanos, logré sanar, con la anuencia de Dios Creador, María de Nazareth, todos los Santos, Santas de mi devoción, Ángeles, Arcángeles, Serufines y Querubines, que no me abandonaron en ningún momento, al igual que mi doctorcito de cabecera: José Gregorio Hernández.
¡Las quimioterapias destruyeron el tumor, y mucho más!
Vale destacar que, los cuatro (4) ciclos de quimioterapia, después de un período de tiempo de diez (10) meses, lograron la destrucción del tumor maligno primario, y el secundario también. A su vez, estoy seguro que destruyeron en mí, todo pensamiento negativo, al mismo tiempo que, le hice caso a mi mamá y me desentendí de lo que comentaban las personas. De todas formas, yo tenía plena consciencia de la enfermedad que me afectó y no había nada que ocultar o por lo cual sentirme intimidado. Mi historia médica con el número: 14-38-36 en el Instituto de Oncología "Luis Razetti", de Cotiza, Caracas, Distrito Capital, es mi mejor referencia. Al final, afortunadamente las quimioterapias eliminaron los tumores, y de hecho, también dieron fin con las malas lenguas y los comentarios insanos.
¡Estigmatizados por el VIH-SIDA!
Lamentablemente, se crearon mucha matrices de opinión desfavorables sobre el VIH y el SIDA. La desinformación, los prejuicios, y la deshumanización del hombre, son más fuertes y mortales que la misma enfermedad o síndrome. Es triste ver y saber, que muchas personas son estigmatizadas por tener VIH, que al igual que decir SIDA, enciende las alarmas y la degradación humana, al rechazar, juzgar y condenar a las personas por estar infestados, ya sea por las causas que fuere. ¡No voy a entrar en detalles! Nadie quiere estar afectado por "x" o "y" enfermedad" y las personas enfermas, también tienen derechos al igual que como todo ciudadano sano. ¡Merecen respeto y consideración! No sé si estoy errado o no, pero dan más muestras de enfermedad, quienes actúan inmisericordemente, que quienes padecen VIH o cualquier otra patología que conlleva a la estigmatización.
Reflexión Final
Con respecto a mí, @jessfrendcor, mi consciencia está tranquila, y mi salud es mi prioridad, y por eso, tanto me cuido. Lo lamento por quienes me juzgaron mal, y aunque me dicen: ...¡Perdónalos!...la verdad es que no tengo nada que perdonar, pues no me ofendieron, sino que me enseñaron a oír y escuchar, solo lo que debo oír y escuchar. A pesar del daño moral, logré superar aquella terrible situación, y estoy inmensamente agradecido, con todo y con todos.
Haber sido paciente con cáncer y ahora sobreviviente de esa enfermedad (cáncer), me ha hecho fuerte de espíritu, pero no duro de corazón. Por cierto que ya casi finaliza Octubre: Mes de la Lucha contra el Cáncer de Mamas.
¡¡¡Hasta pronto!!!
Qué bueno ver que has podido sobre pasar ese reto que te puso la vida y que ahora vives plenamente y feliz.
El prejuicio que se crea a los enfermos de VIH/SIDA es muy injusto y cruel, como si ya no tvieran suficiente con la lucha que deben enfrentar su organismo a diario.
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Estoy completamente de acuerdo en lo que refieres(en) con relación a agregar más drama, a la situación delicada, lamentable y triste, por la que atraviesan las personas diagnosticadas con VIH-SIDA. Es realmente injusto y cruel, como lo señalas(an.
Incluso, cuando somos pacientes oncológicos, muchas personas nos ven de reojo. En una oportunidad, estando enfermo, toqué a una persona en un brazo, y se limpió. Me dolió, pero luego recordé las palabras de mi amada madre, y no le presté atención.
Llevo diez años sano, y dando testimonio. A personas que les he dado ánimos para batallar contra el cáncer, las he visto morir, mientras que otras se convierten en sobrevivientes como yo...y no descansaré mientras viva, aportando mi granito de arena.
Gracias por comentar, y por ese voto directo desde la cuenta de los amigos de @cervantes, proyecto que apoyo a través del witness. Muchos éxitos y saludos para usted(es).
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muy buen post....
¡Gracias! Es mi mejor deseo que el mensaje llega a muchas personas, a muchos lugares, en pro de erradicar la estigmatización hacia los pacientes con VIH.
Éxitos y saludos...
@jessfrendcor, las experiencias vitales como las que has vivido tú, me imagino, que te condicionan de por vida, porque te ponen al límite, en esa frontera que si la traspasas, sabes que jamás volverás. Lo bueno es que te quedaste a un metro y estás aquí para contarlo. Sigue el incendio, pero has apagado dos grandes focos. Saludos.
Al momento de vivir esas experiencias vitales, uno sienta desasosiego y desesperanza, al principio. Pero después, como lo pude vivir, se presentan ante uno las personas que nos quieren y respetan profunda y sinceramente, y son las que reorientan por el buen camino. Eso me pasó.
Hoy por hoy, 10 años, después, en vez de verlo como una experiencia negativa, lo veo como una vivencia que me dejó un gran aprendizaje. Tal cual como usted lo refiere entre líneas en sus palabras.
Saludos y gracias por comentar.
Que historia con impacto emocional fuerte.
Ante un episodio semejante, si no te mata te hace más fuerte. Ahora a cuidarse al máximo!
Así es, lo que te hiere, te fortalece.
Fue una experiencia amarga, pero que asumí con resignación.
Gracias por comentar.
Saludos y éxitos...
¡Ánimo! Has de tener mucha valentía al dar a conocer abiertamente tu condición. Te admiro por eso. Saldrás adelante y lograrás muchas cosas buenas en tu vida.
OJO: Sólo tuve cáncer, lo del VIH-SIDA fue habladuría de las personas con malas intenciones. Aunque si la vida me hubiera querido dar una lección, precisamente de vida, haciéndome paciente con VIH, no lo hubiera ocultado y lo estaría hablando abiertamente, como lo expresas tú.
Saludos y éxitos...
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STOPBuen post.
¡Muchas gracias!