Ejercer el derecho al sufragio es realmente un gran indicio de que la sociedad ha avanzado significativamente. Existen países donde inclusive es penado por la ley no ir a votar; por ejemplo, en el pequeño país del Ecuador los ciudadanos tienen el deber de ir a votar aunque estén fuera de su país natal, consignando su voluntad de sufragio en el consulado o embajada desde el país en donde se encuentren en el momento. De lo contrario serán penados con una multa significativa al ingresar a su país o al necesitar algún tipo de trámite legal a su beneficio. ¿Algo estricto, verdad?

Sin embargo, en otras culturas sabemos que hay naciones que le dejan la voluntad del sufragio tan solo a los del sexo masculino, y en otras tantas la voluntad es un derecho exclusivo solo de las grandes clases elitescas.

Ahora bien, como buena demócrata considero que siempre será importante hacer sentir mi opinión en cuanto a todo lo concerniente a la sociedad, aunque ella vaya en contra de la corriente. No me avergüenza expresar mi opinión aunque eso puede costarme la cabeza mas adelante; mi pensamiento es libre como el viento de la sabana de los llanos...

El mismo gran programador y hombre de negocios conocido como entre los mas ricos del mundo en su época de oro (BILL GATES) dijo un día con respecto a los sistemas electorales, que "cualquier sistema podría ser adulterado".

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Esto lo dijo refiriéndose con respecto al sistema automatizado aplicado en Venezuela hace mas de una década.
Ese día todos los que sabemos un poco del mundo de la informática temblamos, sabiendo que nuestros votos no estaban seguros en las manos equivocadas. Allí comenzamos a respirar un ambiente de dictadura macabramente disfrazada en mi país.
Ciertamente, el que debería ganar en una elección por sufragio popular debería ser el que tenga mayor cantidad de seguidores expresado en votos justamente contabilizados por un ente descentralizado.
El año pasado la empresa smart matic, encargada de la programación de las máquinas utilizadas en el sistema electoral en Venezuela, decidió huir alegando que ya no prestará mas servicios, documentos se han filtrado en cuanto a la ilegalidad y manipulación de los resultados; demostrando así una vez más que no existe un sistema creado por el hombre que sea perfecto e inviolable.
Desde hace más de un año la masa mas grande de pensantes en Venezuela, dejó de confiar, dejó de creer, dejó de salir a votar. En un país libre y soberano esto es muy bizarro, pero aquí las masas entendieron que en dictadura nadie es libre de verdad.
Las elecciones siempre han sido manipuladas; siempre gana el que tenga mas poder y no el mejor candidato; pero también es cierto que "El pueblo tiene lo que se merece". Aquí en Venezuela como en muchos país del tercer mundo se vive y se respira la opresión de los ricos corruptos que se adueñan de las mentes de los mas vulnerables para que sigan creyendo en ellos muy a pesar de que todo va muy mal.

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No vale la pena votar en un país donde el árbitro es parcial y las elecciones son fraudulentas, donde se burlan del pueblo, donde compran los votos con promesas falsas, donde hay dictadura no hay verdad.
Quizás estoy sonando en mis letras como si le dijera al mundo "S.O.S. VENEZUELA". Realmente no parece importarle a nadie, sin embargo entiendo que lo que mi Nación y muchas naciones viven hoy con respecto al tema electoral es el resultado y consecuencia de las malas políticas, de la apatía, del desamor por el terruño, de la falta de Dios liderando la vida y los corazones de cada individuo.