Mitología y literatura en el Sistema Solar: Selene, Luna, lunas…
Luna, la Luna; de por sí ella es ya una diosa: Selene en griego (la brillante Selene), Luna en la mitología romana, muchos otros nombres en las diversas culturas y pueblos a través de la historia… Y es que ¿cómo no admirarla? ¿Cómo no fantasear con ella al contemplarla surcando y alumbrando el cielo nocturno, viéndola cambiar, nacer, crecer, menguar y desaparecer…? Inspira, claro que sí. Desde mitos y leyendas, hasta los ya más contemporáneos poemas y canciones… Mas el tema de hoy (aunque sí, sí que quisiera dedicar una entrada completa a Selene, a la Luna, “el espejo del tiempo”) no va dirigido a su singular, sino a su plural, el más comúnmente utilizado para referirnos a los satélites naturales, a sus hermanas (¿o primas?), las lunas…
Es fácil apreciar cuan ligados se encuentran la literatura y los astros de nuestro sistema solar; inicialmente fue a través de mitos, leyendas y cantos populares; convirtiendose gradualmente en literatura, para, finalmente (gracias totales), llegar a nuestro tiempo, a nosotros. Antiguamente fue el objeto, y la observación de este, quién dio lugar al nombre, luego al mito y a la leyenda; en tiempos modernos, el nombre y su historia ya existe, la leyenda ya fue contada… Esta le es asignada al nuevo objeto hallado en una especie de tributo a la antigüedad, reviviendo en cierta forma esa historia, perpetuándola “por siempre” en el infinito tiempo de los astros. (Entiéndase infinito como finito; al «Oh tiempo tus pirámides» borgeano, yo agrego: oh tiempo, tus astros…) Las lunas: Ganímedes (Júpiter), Mimas (Saturno), Enceladus (Saturno), Europa (Júpiter), Titán (Saturno), por ejemplo.
Enceladus visto desde la nave de la NASA Cassini. Fuente
Mimas fotografiado por la nave Cassini y pareciendo la Estrella de la Muerte de Star Wars. Fuente
Europa, satélite que posiblemente posee los ingredientes necesarios para la vida. Creditos: NASA/JPL-Caltech/SETI Institute. Fuente
Ellas poseen nombres de diversas mitologías (en la actualidad 154 cuentan con nombre, hay muchas más esperando por uno, esperando ser confirmadas; otras, esperando aun ser descubiertas...), en su mayoría de la griega, mas pueden encontrarse en el camino algunas otras de diversas culturas: romana (quizá solo Luna), nórdica, hawaiana... Entre ellas, entre mis favoritas, nombraré algunas, acompañándolas de extraordinarias fotos tomadas por diversos telescopios y sondas viajeras. Lunas luneras…
Pandora (satélite de Saturno) tomada por Cassini en diciembre del 2016. Fuente
Deimos (satélite de Marte), hijo de Ares, personificación del Terror. Creditos: NASA/JPL-Caltech/University of Arizona Fuente
Cinco lunas danzantes entre los anillos de Saturno... Se observan: Jano (extrema izquierda), Pandora (pequeña y orbitando entre los anillos), Enceladus (la más brillante en la imagen y justo sobre el centro de la foto), Rhea (cortada a la mitad, a la derecha de la foto) y Mimas (detrás de Rhea a la derecha de la imagen). Creditos: Nave espacial Cassini. Fuente
Miranda (satélite de Urano), fotografiada por la sonda espacial Voyager 2 en enero de 1986. Fuente
Shakespeare y el inframundo griego
Un día descubrí con emoción otra característica literaria de algunas de ellas: por un lado tenemos a las lunas de Urano, por otro lado las del lejano Plutón. Las primeras, poseen nombres de personajes de las obras de William Shakespeare. Extraordinario. Ofelia, Julieta, Cupido, Oberón, Titania... (Los dos últimos corresponden al rey y a la reina de las hadas en la obra El sueño de una noche de verano). Fue un gran hallazgo con el cual me tropecé durante esos momentos dedicados a la admiración, contemplación, de imágenes astronómicas. Las segundas, las del remoto planeta helado, fueron nombradas, por convención aceptada, según elementos del inframundo de la mitología griega, encontramos allí a Caronte (barquero encargado de transportar las almas a través de la laguna [o río] Estigia según Virgilio, a través del río Aqueronte según Dante...), Nix (diosa de la noche), Hydra (serpiente de tres cabezas muerta por Hércules), Cerbero (guardián de la puerta del inframundo griego, del Hades) y Estigia (río del Hades, en el cual, cuentan los poetas, fue bañado Aquiles el de los pies ligeros).
Hamlet de Oberón: Oberón (satélite de Urano), rey de las hadas, y su mayor crater llamado Hamlet, príncipe de Dinamarca de la obra homónima de William Shakespeare. Fuente
Quise luego, en aquel entonces, leer sobre todas las lunas, conocer sus historias, conocer sus nombres; las historias, astronómicamente hablando, detrás ellas; las historias, literariamente hablando, detrás de sus nombres… Espero que esta publicación despierte la curiosidad de uno o algunos. Lunas luneras.
SEE YOU SPACE COWBOYS
SEE YOU COWGIRLS
SOMEDAY, SOMEWHERE…
Bibliografía consultada:
https://solarsystem.nasa.gov/planets
https://en.wikipedia.org/wiki/Naming_of_moons
este es un tema que me apasiona mucho y que además estoy contenta de que no haya acabado en los fuegos de la chimenea.
Es interesante cómo nosotros los humanos hemos tratado de dejar huella en la minúscula fracción de universo que conocemos, colocando nombres de nuestros dioses y diversas mitologías a cada astro nuevo que encontramos.
¿Qué tendrá la luna en especifico que la hace tan especial en nosotros?
para ello dejo un poco del poema de Borges sobre la luna, siempre tan acertado y tan reflexivo
Me encantó este post sobre la luna lunera, cascabelera y los demás satélites protagonistas de sus propias orbes.
De alguna forma, inexplicablemente, surgió ese impulso ja, ja, ja... Pues sí, la luna llena llega y se presenta en el cielo nocturno tan imponente, tanto que en esas noches uno no deja de detenerse y contemplarla por unos instantes al menos, y hacer uno o dos comentarios sobre lo grande, brillante o lunera que está..., comentarios a terceros, como, en ocasiones, para uno mismo. Me gusta imaginar, cuando aun a uno mismo, practicamente cada vez que aparece, nos causa ese tipo de impresiones, como habrá sido para esos primeros hombres, esas primeras culturas...
Excelente poema, el espejo del tiempo fue una frase que le escuché a Borges en sus charlas tituladas Siete noches, cuando citaba a un poeta.
Ja, ja, me dio risa el final... La cancioncita... Aun sigue inspirando tanto la luna lunera ja, ja, ja.
Amigo @ficciones excelente artículo, me encantó!
La luna me produce fascinación, algo profundo y místico encierra su traslúcido y redondeado cuerpo.
Feliz noche, espero soñar con las Lunas luneras :)
Amiga @Kristal24, contento de que lo hayas disfrutado. La luna inspira tanto, es realmente mística y profunda como bien mencionas, misteriosa e imponente también. Espero escribir pronto otro post sobre la luna especificamente, con su parte científica y poética también ja, ja. Un saludo, gracias por escribir. ¡Nos leemos!
"Fly me to the moon..." Sinatra, como muchos otros , cantaron y cantan sobre tan místico y mítico lugar, donde por alguna desconocida razón (aunque muchos porqués) todo queremos estar o al menos (mejor dicho en realidad) visitar. Cuerpo celeste en el cual se basan muchas de las inspiraciones que ocurren (mientras) en el lado oscuro de la tierra...
Lo curioso, diría yo, es que aunque desde nuestra burbuja azul luzca la tan alabada Luna majestuosa, gigante y brillante, sabemos que; gracias a la tecnología y a aquellos hombres privilegiados en haber puesto un pie en ella; no es mas que un lugar desierto, frió, sin oxigeno, sin paraísos ni utopías. Su única virtud, la vista, ella (la Luna), es testigo inmortal y quizá infinito de uno de los paisajes mas contundentes y asombrosos que el ojo de nuestra raza podría ver alguna vez. Si se me preguntara, diría que esa sería la única razón lógica de su visita. Resumo pensando que, la prefiero desde aquí, la prefiero como paisaje que da vida a las musas, la prefiero como mitologia y como ciencia, como brújula del alma a los sentimientos... Todas las lunas merecen seres vivos que las admiren.
Gracias por tan original, inspirador y enriquecedor contenido @ficciones. Como siempre, es un placer para mi leer tus meticulosas letras. Saludos y buenas lunas.
Agradecido por semejante comentario, compañero de letras @yimiipsa. Pues sí, por alguna razón ese desierto, esa soledad, atrae, y mucho... Imaginar un atardecer lunar, acostado en alguno de sus crateres, contemplando a la tierra (la guerra), la ruidosa tierra. Ja, ja. Claro, quizá bastaría una corta permanencia para comenzar a extrañar, montañas, ríos, mares... sí, definitivamente. Pero como destino turístico quizá para pasar un fin de semana de acampada. Ja. Ahora creo que, como tú, la prefiero lejana, la prefiero desde mi montaña y mi playa. Saludos, ¡extraordinaria reflexión!
Eto es sublime. Gracias por compartir.
Gracias por las palabras, gracias también por leer.
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