Cerró la puerta suavemente, pero no pudo levantar la mano del pomo. Se apoyó contra la pared, congelada, con la expresión confusa de alguien que olvidó del por qué entro en esa habitación. Volvió a empujar la puerta lentamente, cuidando de no hacer ningún ruido, la sostuvo allí durante unos segundos y volvió a cerrarla. ¡No! pensó. Ve, por favor vete! Sus piernas comenzaron a moverse torpemente, como si hubieran olvidado cómo caminar. ¡Una nota! Tal vez debería volver y escribir una nota! Ella comenzó a caminar hacia atrás rápidamente, para que la razón no la alcanzara.

Pero no fue la razón quien la persiguió, fue aquel recuerdo del pasado que se hizo constante; un mensaje que tal vez ella quería decir, la verdad es que esa noche su vida cambiaría. Cuando Sara despertó en medio del sueño, sintió un extraño olor entre las cuatro paredes; pequeños instantes regresaron a su memoria como si el pasado quisiera algo de ella. Miró por la ventana las gotas de lluvia que caían sin parar, Sara no pudo quedarse dormida esta vez en su cama al lado su esposo quien dormía tranquilamente, repentinamente una luz iluminó por un momento la oscuridad y una extraña forma se proyectó sobre el vidrio de esa ventana.

Sara se sintió observada, giró su mirada en busca de lo que la perturbaba, pero solo encontró oscuridad en esa habitación y un escalofrío correr sobre su espalda; mientras dejaba ese espacio, caminó lentamente hacia el desván, una extraña y misteriosa fuerza la guiaba sin tener control sobre su cuerpo, la experiencia fue aterradora e increíble, el ambiente era frío y con un aire denso; la poca luz que ofrecía no ayudaba en nada en esa habitación, había algo que quería permanecer escondido, ¿Qué secreto había detrás de esa puerta?, Estaba sellada con tablones como si alguien quisiera mantenerlo cerrada para siempre.

Sara tomó la tabla y la sacó, pero no se movió, insistió en tirarla de nuevo, pero estaba perfectamente clavada y fue a las esquinas del desván buscando un objeto con el que pudiera quitar esas tablas de madera, el ambiente polvoriento no facilitaba las cosas, respiraba con dificultad, los movimientos nerviosos y desesperados se volvían cada vez más torpe y complicados; en un último esfuerzo la madera cayó con un golpe sordo y seco al suelo, sólo le faltaban dos, la tercera tablilla cayó fácilmente y Sara bañada en un sudor frío e incómodo trató de girar la cerradura, pero estaba cerrada, recordó por un momento sobre la vieja y extraña llave que había guardado hace tiempo. Una extraña fuerza la motivó a entrar a pesar del miedo que sentía en el medio de ese lugar, su mente estaba confusa, algo le decía que se mantuviera alejada, Sara logró abrir la cerradura e intentó encontrar el interruptor en la pared, pero cuando intento encenderlo se dio cuenta que no funcionaba el extraño olor impregnaba el ambiente.

Con la poca visibilidad, Sara pudo encontrar un cofre cuyo contenido la dejó mucho más desconcertada, ver viejas fotos de su marido con otra familia, así como cartas que no tenían mucho sentido para ella; de repente, en medio de su búsqueda sintió un fuerte golpe por detrás, el mundo comenzó a girar y como un saco colapsó, cuando Sara fue capaz de recuperar el conocimiento, estaba sentada y atada a una silla, tenía una cinta que cubría su boca que evitaba que gritara, en medio de su desesperación trató de observar lo que la rodeaba, hasta que oyó una voz que parecía muy familiar -¡Sara, tenías que averiguarlo todo, tu siempre tan curiosa! Siempre te dije que te mantuvieras alejada del desván, ahora acompañarás a Mary.

Frente a Sara estaba sentada en la misma posición el cuerpo putrefacto y seco de Mary con una mueca repugnante y con las cuencas de los ojos vacíos; mientras Sara se ahogaba en medio del olor amargo y fétido de la carne putrefacta, la puerta se cerró de nuevo y finalmente, los tablones volvieron a su lugar.

"Ese lugar secreto debe permanecer en secreto"

Por:@edurley