¿Libertad?

Desde hace un tiempo he venido cuestionando todo aquello que nos han enseñado sobre ser persona y sobre ser un ser humano. A menudo, no me siento dueña de mi misma, mis decisiones se ven afectadas por mi entorno y por la situación que atraviesa mi país. Mi libertad, bajo el verdadero significado de la palabra, se ha visto afectada en gran parte no sólo por aquellas limitaciones que están en mi mente sino por estímulos que se presentan como cosas reales consecuencias de la maldad e insensatez de las personas que están a cargo del país. No quiero adentrarme en el tema teórico de la libertad, ese no es mi objetivo.
Mi objetivo es contarles que hace unos meses, un 19 de Abril, decidí que iría a marchar con el grupo de la Universidad Simón Bolívar, universidad a la que pertenezco. A pesar de lo caótico y horrible que fue ese día, no sólo para mí, sino para muchas de las personas que nos acompañaban en esa marcha, podías sentir toda esa esperanza y esas ganas de seguir luchando por una mejor Venezuela. Quién diría que ese sería sólo el comienzo de infinitas historias de represión...
Creo que fue toda la unión, fuerza, organización, apoyo y sentido de pertenencia lo que hizo que saliera a la calle a protestar pacíficamente otra vez, y otra, y otra, y otra vez más... siempre en compañía de ese pequeño grupo no tan pequeño de uesebistas. No fue hasta hace unos días en una reunión grupal con psicólogos de la universidad que me di cuenta de lo mucho que significaban cada uno de ellos para mi, de todo el cariño que les tenía, de toda la fuerza y valentía que me habían dado durante todas estas semanas. Gracias a ese grupo hoy puedo decir que soy una mejor persona, que me siento más cerca de mi universidad y de mi país, que creo que sí se puede llegar a tener una Venezuela libre siempre y cuando sigamos luchando.
Dos días después de esa reunión, ese grupo de uesebistas sale a marchar nuevamente, como siempre lo han hecho; cuidándose los unos a los otros. Ese día la Policía Nacional Bolivariana decide que era un buen día para quitarle a 25 estudiantes el poquito de libertad que les quedaba, dentro de esos 25 más de la mitad eran uesebistas, esos uesebistas que se han vuelto como parte mi familia en las últimas semanas. La impotencia y la molestia que sentí, fueron horribles. Por un momento quise poder haber asistido a la marcha, así al menos estaría con ellos...
Hoy, después de un poco más de dos días, pasé unas seis horas en un autobús, de las cuales al menos cuatro las pasé viendo la ventana pensando y recordando todo lo que esos chicos habían pasado. Casi al final del viaje, me entero de que se les ha otorgado LIBERTAD PLENA (dentro de lo que cabe en este país) a cada uno de ellos. ¡LA ALEGRÍA QUE SENTÍ FUE INMENSA Y NO PUDE EVITAR GRITAR EN PLENO AUTOBÚS!

No quería parecer una loca pero eso no me detuvo.
Después de un largo viaje en el que estuve pensando en esos chicos la gran parte del tiempo, quise dedicarles un pequeño espacio que no sólo se quedara en mi memoria. Así que pensé que Steemit era buena opción para hablar de ellos (siento que más tarde me voy a arrepentir de esto pero ajá)

Aquí voy.

Ella es Patty, es la encargada del equipo de logística. Antes de cada marcha siempre la veo organizando todo con una gran sonrisa en sus rostro. A veces esta mujer prefiere desmayarse por tanto gas lacrimógeno mientras nos dice que hay que seguir avanzando en lugar de ponerse la máscara antigas. Ella es la chica que te dice "Buena reacción la que tuviste hoy", "Gracias por tomarme de la mano", "Cuídense y avisen cuando lleguen a casa". Autora del "La Simón no corre pero no pasea", gracias a ella a nuestro grupo nunca le ha pasado nada grave.

Ella es Ini, es pequeña pero está llena de amor y de dulzura. Es mi compañera de Primeros Auxilios USB y es una de las chicas más fuertes y valientes que tenemos, a pesar de que está medio ciega, siempre está dispuesta a ayudar y por más que intente parecer una chica ruda con todo su equipo de protección para marchas, simplemente no puede, tiene demasiada ternura en su mirada. Siempre me canta en plena autopista y en medio de la marcha y me dice que todo va a estar bien a pesar de que su mano tiembla de miedo.

Él es Santi, últimamente ha formado parte del equipo de seguridad. Siempre está leyendo antes y después de cada marcha. Cada vez te saluda o te ve tiene un sonrisa en su rostro y a pesar de que él diga que jamás ha salido de Venezuela, tiene un acento super extraño y muy gracioso. Siempre está muy pendiente de que estés bien y de que hayas llegado bien.

Ellos son Juan y Jose (de izquierda a derecha). Juan antes formaba parte del equipo de logística, siempre cargaba la bandera. Ahora, es parte del equipo de seguridad porque quiere estar más cerca de su hermana que pertenece a Primero Auxilios para poder protegerla en caso de cualquier inconveniente. Él es uno de esos chicos que al final del día se acerca y te pregunta cómo estás o cómo te sientes y se asegura de que estés bien, siempre con una sonrisa o es uno de esos chicos que un día de la nada te ofrece Flips mientras esperamos que empiece la reunión. Jose forma parte del equipo de seguridad, siempre se está riendo por algo, su cara de seriedad es realmente preocupante. Es atento, cariñoso y agradecido y siempre dice que hay que andar con precaución. Es uno de esos chicos que siempre encuentra un momento entre tanto caos para hablarte y hacerte sonreír, así lo hayas quemado accidentalmente con una vela...

Él es Andrés, forma parte del equipo de logística. No siempre marcha con la Simón porque vive super lejos pero cuando lo hace, lleva la bandera y siempre procura que todo salga bien. No lo he visto sonreír muchas veces pero calmando a las personas cuando tiene que hacerlo, es uno de los mejores. Siempre está pendiente de cómo podemos mejorar y de que todos estén bien.

Ella es Maff, es la encargada de Primeros Auxilios USB. Siempre está al frente esperando que lleguen todos nuestros chicos, siempre alerta y pendiente de que a nadie le falte nada. Sus ganas de ayudar a las personas en parte fue lo que hizo que quisiera pertenecer a la comisión. Es una de las chicas más ocupadas y serias que conozco pero al mismo tiempo, una de las más dulces.

Él es Raul, o Juanito, como le digo yo. Cuando lo conocí, hace ya más de dos años, era uno de los chicos más graciosos y ocurrentes (y aún lo sigue siendo) de la universidad, si prestas un poquito de atención, en realidad dice cosas super profundas en medio de tanto chiste. Le gusta mucho la música y solía llevar su guitarra a todos lados. Forma parte del equipo de seguridad, a pesar de que siempre ha sido muy miedoso.

Él es Eduardo, es uno de los chicos más inteligentes y sensibles que conozco. Forma parte del equipo de logística y es un pan de Dios. Es otro chico que siempre está con una sonrisa pero alerta. Sale a luchar para que su hermana pueda vivir en una mejor Venezuela y siempre está dispuesto a ayudar.

Aún faltan más chicos que fueron privados de "libertad" injustamente pero este post ya se está haciendo muy largo. Después de varias semanas en el que el gobierno ya ha detenido a muchos de mis amigos, asesinado a dos de ellos y herido a varios, la alegría que te puede causar una noticia como esta, es inmensa.

Espero que todos los venezolanos puedan encontrar un poquito de justicia entre tanto caos y desastre y que Venezuela pronto sea libre sin necesidad de otra muerte, de otra detención injusta, de otro herido o de otro padre preocupado porque su hijo sale a luchar a la calle.