Reales expediciones botánicas.

En el post de Botánicos de su majestad, expuse el trabajo realizado por los naturistas británicos en los siglos XVII y XVIII.
Ahora toca describir las revelaciones botánicas de los grandes científicos de la lengua de Cervantes.

José Celestino Mutis (Cádiz 1732- Santa Fe de Bogotá 1808)

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Estudió Medicina en Cádiz. Era una ciudad cosmopolita donde hombres que habían regresado de grandes viajes enseñaban y formaban en la universidad. Por ello discípulos de Carlos Linneo, a quien le dicen padre de la clasificación de los seres vivos, viajaron al sur de España y conocieron a Mutis, y por medio de las cartas, empezó una gran amistad.
Terminó sus estudios en Sevilla, marchando a Madrid para ejercer de médico y empezando con la botánica en jardines de la ciudad.
Fue invitado a viajar a América por el nuevo Virrey del Nuevo Reino de Granada, y desde que pisó las playas de Cartagena comenzó con su extensa colección de plantas y a interesarse por las costumbres de la población.
Se estableció en Santa Fe (Bogotá) y allí empezó el primer encargo de Linneo:
Trabajo y estudio de las especies de hormigas de la zona.
Describió trece especies que habitan a orillas del río Magdalena, entre ellas la hormiga legionaria.
Propuso varias veces a la Corte de España la subvención para una expedición a través del Virreinato de Nueva Granada y el rey Carlos III, aceptó.

Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada

La expedición duró 30 años muriendo Mutis antes de que acabara. Se recogieron más de 7000 dibujos.
Describió con exactitud el árbol de la Quina, donde se extrae la quinina que se usa como tratamientos para fiebres como la malaria, escribiendo dos libros describiendo sus diferentes variedades.

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Trabajó como profesor de Matemáticas, Física, Astronomía, Historia natural con la idea de preparar a los jóvenes que le ayudasen en la misión que lo había llevado a América, y a la vez siguió con el sacerdocio.

El estudio y la observación de la naturaleza apoya la existencia de Dios.

Y con la profesión de médico.

En una epidemia de viruela en Santa Fe experimentó consigo mismo contaminando su sistema circulatorio con una cepa debilitada, sin llegar a enfermar.
De esta manera salvó a muchas personas, además las autoridades plantearon el uso de vacunas en caso de epidemias.

Manifestó la pésima y deplorable enseñanza de los estudios de la universidad en Sevilla , proponiendo una reforma:

La suficiente instrucción en el idioma latino y algún conocimiento del griego, la Filosofía que incluye la lógica y ética se han considerado siempre como necesarios para cualquier facultad mayor. Las lenguas vivas italianas, inglesas y mayoritariamente la francesa, sería incomparablemente más útil al médico por hallarse publicados en ellas los progresos más recientes de la medicina.

Aunque era sacerdote, fue investigado por la inquisición por sus estudios en astronomía.

Mutisia linearifolia en honor a Celestino Mutis.

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Celestino Mutis
Árbol de la quina

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