El Dorado: mi paso por la capital colombiana
Después de haberles compartido la experiencia de mi primer vuelo el lunes pasado (quienes no lo hayan leído puede hacerlo en este enlace) ahora es momento de hablarles de mi segundo viaje aéreo el cual fue... ese mismo día.
Cincuenta minutos después de haber despegado del Aeropuerto Internacional Camilo Daza en la ciudad de Cúcuta, estaba descendiendo sobre la capital colombiana, unas cuatro horas antes de realizar mi conexión internacional. Bogotá alberga el aeropuerto más importante del país: el Aeropuerto Internacional El Dorado Luis Carlos Galán Sarmiento, sencillamente conocido como "El Dorado". Se trata de una construcción inmensa, una estructura imponente que no pude captar a plenitud desde el suelo y que tiene muchas áreas, varios pisos, restaurantes, tiendas, librerías, puertas de embarque, accesos migratorios... es un centro comercial gigantesco que bordea la condición de pequeña ciudad.
Como tenía suficiente tiempo hasta mi conexión, me dije "voy a caminar un poco", pensando en ver los locales y las instalaciones. Pero a cada esquina, cuando pensaba que el pasillo culminaba, había otra zona igual o más grande, unas escaleras que subían o bajaban a otro nivel, o una puerta que daba acceso a una terraza, un café, un jardín... las horas que tenía disponibles casi parecieron insuficientes.
Estando en Colombia es inevitable no tener ganas de tomar un buen café. Ya en viajes previos al país vecino había probado algunos y mi favorito, el que más disfruté, fue el Juan Valdéz. Bueno, en El Dorado hay tres tiendas Juan Valdéz, ¡Tres! Por allí pueden tener otra idea de las dimensiones del lugar. Uno de ellos está en el exterior del edificio y allí me tomé un café y un brioche mientras leía algunos capítulos de una novela de Georges Perec.
Finalmente el momento llegó y tuve que embarcar. Este segundo vuelo iba a durar 5 horas y veinte minutos (duró exactamente eso) y no tendría la ventanilla como en el anterior. El trayecto Cúcuta-Bogotá fue tranquilo, casi un suspiro; pero en este segundo tramo hubo un poco de turbulencia en varias oportunidades.