Los tequeños son frituras de masa rellenas con queso en forma de dedos, son originarios de Sudamerica, siendo Venezuela y Colombia son los países que más lo consumen, como desayuno, merienda o pasapalo (apetitivo, tapa). En mi país es una comida muy popular en porque a todos les gusta, “no hay fiesta sin tequeños” decimos los venezolanos y hacemos bromas como “solo vine por los tequeños”, y es que nadie se puede resistir a estos palitos de queso envueltos en una masa crujiente y deliciosa, caliente con el queso derretido los disfruto aún más.

La masa de hojaldre es de origen francés, puede cocinarse al horno o freírse, se caracteriza por ser crujiente y por deshacerse en la boca al morderla. En la receta que les presento a continuación prepararé esta famosa masa y con ella una versión más elegante de los tradicionales tequeños.

Ingredientes:

1. Dos tazas de harina de trigo sin levadura (todo uso).

2. Una pizca de sal.

3. Dos huevos.

4. Una taza de mantequilla derretida.

5. Un kilo de queso blanco duro (tipo llanero).

6. Aceite para freír.

Pasos previos:
El primer paso será cortar el queso en bloques de un centímetro de grosor aproximadamente y reservar en la en el refrigerador para el final de la preparación.

En un bol colocamos la harina y sal, hacemos un hoyito en el centro para depositar los ingredientes líquidos.

Derretimos una taza de mantequilla en una olla y la llevamos a fuego muy bajo (nunca hervir).

Incorporamos la mantequilla liquida al bol donde está la haría y con ayuda de una batidora manual mezclamos los ingredientes.

Cuando logremos una masa homogénea dejamos de batir a máquina.

Ahora en una mesa amplia esparcimos harina, procedemos a amasar con las manos y con ayuda de un rodillo.

A partir que la masa se sienta compacta y no se pegue en las manos la dejamos reposar por 20 minutos en un lugar cálido.

Pasado este tiempo la extendemos sobre la mesa con el rodillo hasta que quede delgada, 2 milímetros aproximadamente. Eliminamos los bordes con un cortador de pizza y formamos un gran rectángulo.

Con ayuda del cortador dividiremos la masa en tiras de dos centímetros.

Para hacer el tequeño tomamos una de las tiras y envolvemos un bloque de queso.

Uno a uno lo hacemos con todas las tiras de masa y todos los bloques de queso hasta agotar los ingredientes.

Cuando tengamos todos nuestros palitos de queso listos procedemos a freírlos en abundante aceite caliente hasta que estén dorados.

Ahora tememos listos unos aperitivos deliciosos a los que nadie se podrá negar, son ideales para un merienda o para compartir con los amigos en una reunión. Disfrútalos acompañados de tu salsa favorita, yo lo hice con salsa de cebollas dulces, no puedo explicar lo deliciosa que es esta combinación, se las recomiendo mucho y espero que se animen a recrear esta receta en casa.