Cuando me desperté en la mañana, fui al baño lave mis manos y mi rostro, cepille mis dientes y me di una ducha, mientras lo hacía hablaba conmigo mismo:

“Lo de Anoche fue maravilloso, su piel me recordaba mucho a la de su hermana aunque una parte de mi jamás estará satisfecha, esa estúpida niña me quito el placer de probar a Marjorie pero por lo menos pago el precio, yo pensé que estaba loco pero ella me gano, matar a su familia porque un peluche le hablaba jajajaja. Bueno no importa, como dije estoy un poco satisfecho”

Salí de la ducha, me vestí y fui a la cocina, abrí el refrigerador y tome un par de huevos, un poco de pan y jugo de naranja, prepare el desayuno fui a la puerta de mi casa recogí el diario y me dedique a desayunar, en la primera plana resaltaba la noticia “Mujer escapo del psiquiátrico” la noticia hablaba de Lucy Álvarez una joven que mató a su familia hace unos años atrás y en su escape mato al guardia de turno, se le considera muy peligrosa y si tienen alguna pista llamen a la policía inmediatamente, en ese momento pensé “jajajaja debería revisar mi congelador” cerré el diario, termine de desayunar, tome mis cosas y me dirigí a la oficina, al llegar estaba la policía, por un instante y solo por un instante pensé como me descubrieron. . .

Me acerque y llamaron porque encontraron la etiqueta de Lucy en estacionamiento (Rayos se me fue ese pequeño detalle) pero si no fuera por eso no la habría conocido a ella, se presentó ante mi como Oficial Karen Martínez, una mujer morena, ojos castaños pelo corto y café un cuerpo increíble que se notaba atreves de su uniforme que la hacía ver muy sexy, me pregunto si no vi nada anoche dado que mi jefe le había dicho que me quede hasta tarde, yo le dije que no y ella me dio un numero al que llamara si recordaba algo, se despidió y se fue. . .

Al entrar a la oficina todos hablaban de Lucy estaban asustados, “y si esta por aquí cerca” “y si está en el edificio” “anoche escuche ruidos cerca de mi casa”, Steven me llama a su oficina, al entrar me mira fijamente con cara de frialdad y dice:

-Steven: Viste a la oficial?

-Yo: si me pregunto por anoche.

-Steven: Y?

-Yo: le dije la verdad no vi nada.

-Steven: No idiota, estaba buenísima verdad jajaja.

-Yo: si eres estúpido Steven.

-Steven: jajajaja me dio un numero tal vez la llame, anda vuelve a trabajar hablamos en el almuerzo.

Al salir fui a mi escritorio me senté y era cierto Karen se veía muy bien, deliciosamente bien. Al salir del trabajo Steven, su secretaria Clara y otro compañero de trabajo Juan me invitaron a tomarnos unas cervezas, fuimos al bar cerca del trabajo, bebimos, hablamos, nos reímos y casi al final de nuestra jornada de diversión me di cuenta que no me podía sacar a la oficial de la cabeza, necesito probar su carne, tocar su piel, necesito poseerla, es como una bestia que vive en mí y que quiere salir salvajemente a buscar su presa, de repente se acerca una rubia y dice:

-Rubia: hola chicos me llamo Ana mis amigas y yo no tenemos donde sentarnos y como su mesa es grande, me preguntaba si la podíamos compartir.

-Steven: Claro Cariño no hay problema. (Él es así, si no tiene sexo hoy no dormirá tranquilo)

Al compartir con ellas noto que Ana está interesada en mí, aunque a mí no me interesa, ni como mujer, ni como presa, Karen es la que está en mi mente ahora, después de una hora Ana esta ebria, Steven ya había tomado a una de sus amigas y me hacia la seña de que aprovechara, la necesidad que Karen dejo en mí solo ella la podría saciar, pero por lo menos esta rubia clamaría mi sed de esta noche, la llevo a mi casa, y empezamos a besarnos, su boca sabe a cerveza y cigarro (que asco) al tocar su piel no es suave, su cabello está dañado por tanta plancha y secador, una mujer bella a lo lejos, pero al detallarla solo es otra muñeca de plástico más, la tomo por el cuello y la empiezo a apretar (Le gusta, me lo dice su mirada) la llevo al cuarto la amarro a la cama, ella ríe le quito toda la ropa y empiezo a tener relaciones con ella, al terminar la suelto y ella va al baño, no vale la pena comerla, enciendo el televisor cuando se escucha un grito que proviene de la cocina, en ese instante dije “Rayos, encontró partes de Lucy” tomo mi bate bajo a la cocina la veo de espaldas y la golpeo en la cabeza, cae desmayada y me percato de que grito porque vio una cucaracha.

Mierda, ahora tengo que deshacerme de ella y pasa por mi mente un pensamiento “que tal si la usamos para ver a Karen de nuevo” así que bajo al sótano, busco entre las cosas de Lucy y encuentro su cuchillo, lo tomo y subo a la cocina, me atravieso el brazo y corto el pecho luego limpio el cuchillo para quitarle mis huellas, lo pongo en manos de Ana y sigo golpeando su cabeza con el bate hasta que noto que está muerta, desordeno la casa y llamo al número que me dio Karen, con una voz asustada le digo que una mujer que invite a mi casa se volvió loca diciendo cosas de Lucy la que se escapó del loquero y me intento matar, así que tome un bate y la golpe hasta que murió, ella dice “No te muevas, ya voy para allá”.

Cuelgo el teléfono y empiezo a reír, la bestia va a empezar a asechar a su presa.