Giros del Destino

No logre dormir casi nada al tratar de adivinar porque me había traído a este lugar, el sol no había salido cuando las humanas se despertaron, las mire desde mi escondite, pensando en que pasaría ahora, ellas me ignoraron mientras se terminaban despertar, se comenzaron a vestir y a comer, en mi caso no logre probar ni un bocado de comida ni beber un sorbo de agua desde el día anterior que llegamos y tampoco hubo insistencia en que lo hiciera, solo me dejaron explorar aquel pequeño sitio a placer, pero tan asustada que estaba lo único que hice fue buscar escondites, no tenía muchos a disposición, pero si lo suficiente como calmarme un poco por un tiempo.

Seguía en mi escondite, viendo cómo se movían de un lado a otro, hasta que por fin llego mi turno al parecer, empezaron a llamarme para que saliera, pero no les hice caso, no podía confiar, trate de pasar desapercibida tanto como pude, pero me encontraron al final, me tomaron entre sus brazos y se dirigieron a lo que se supone era la salita del lugar, vi sobre la mesa la cosa que utilizaron para transportarme tensándome al instante, no quería volver a entrar ahí, me resistía, pero entre las dos lograron meterme otra vez en esa cosa cerrando la salida, una vez estuve dentro, salimos de la casa, emprendiendo un rumbo nuevo y totalmente desconocido.

Nadie me encontrara aqui

Una pequeña parte de mi aún mantenía la esperanza de volver a lo que hasta ahora llamaba casa, sentí que tomábamos el mismo camino por el que habíamos venido el día anterior haciendo que la esperanza creciera de apoco cada vez, pero en el último minuto se desviaron del camino y cambiaron de ruta, pude escuchar cómo se rompía mi esperanza mientras más nos alejábamos del camino que recordaba.

Llegamos al sitio cuando el sol ya empezaba a salir, y solo se quedaron allí, en la calle, esperando, al rato empezaron a llegar más humanos, podía oír que no llegaban solos, había otros, podía oler el mismo temor provenir de ellos, da la misma clase que provenía de mí, sin poder escapar, sin saber que ocurría, solo quede lo más callada posible y trate de calmarme para ver si podía averiguar qué pasaría después.

Había pasado un buen tiempo y nada parecía cambiar, ya el sol estaba en lo alto del cielo, y todos humanos y animales seguíamos en espera, un momento después los humanos se empezaron a mover, llevándose a sus animales consigo que en su mayoría eran gatos y uno que otro perro, logre ver que entraban en un cuarto o algo así, luego el humano salía pero solo, no lograba escuchar que los animales hicieran algún ruedo luego de entrar, no decían nada, ¿Qué pasaba allí dentro? ¿Por qué tanto silencio?, aun estando asustados decían algo, pero desde que entraban no se escuchaba nada, ¿para qué me trajeron aquí? ¿Qué me harían?, pero la respuesta llego más rápido de lo que creí, nos estaban matando, no existía otra explicación, ¿sino porque más el olor a sangre comenzó a inundarlo todo alrededor?, salía de aquel cuarto, de ningún otro, era sangre no se podía confundir, cada animal que había entrado empezó a despedir su aroma mezclado con sangre, poco a poco se fue sumando cada uno a esa mezcla, los estaban matando de uno en uno.

Yo no quería morir, preferiría que me dejaran vagar por las calles, no volvería a lamentarme de ese destino, el terror aumentaba cada vez más, mientras entraban más animales pero ninguno salía, ni saldrían jamás, lo sabía, ¿Qué hice como para que decidieran acabar con mi vida? ¿Por qué harían algo tan cruel? ¿Será que mi plan fallo hace ya mucho tiempo y ni cuenta me había dado? ¿Cómo no me di cuenta antes?, creí que todo estaba perfecto, que ya casi lograba mi cometido, ¿Cómo pude haberme equivocado?

Mientras más pensaba, más aterrada me sentía, no sabía que hacer ahora, no podía escapar, pero tampoco aceptaría un nivel de traición tan alto.

Pasaba el tiempo y no me di cuenta de que mi turno se aproximaba, estaba cada vez más cerca a esa puerta, hasta que finalmente entre, el olor a sangre era aun mayor dentro, vi con horror como habían colocado lo cadáveres en uno al lado de otro en el suelo, con las manchas de sangre a su alrededor, observando toda esta escena, no note que habían abierto la cosa donde me habían colocado hasta que sentí como me empezaban a sacar, el miedo me inundo por completo paralizándome, me quería resistir pero no pude hacerlo, me sujetaron fuertemente mientras clavaban algo en mi interior, grite, mordí para alejarme pero era demasiado tarde.

Comenzaba a sentir como perdía mis fuerzas, quedando a merced de aquellos asesinos, todo mi cuerpo dejo de hacer resistencia, no podía moverme, apenas respiraba, pero aun podía ver cómo me llevaban y colocaban sobre una mesa, recuerdo haber visto a la humana, aquella en la había confiado salir y la cerrando la puerta tras ella, nunca creí que realmente sería capaz de hacerme eso, pero lo hizo, ya no había vuelta atrás, ya no podría cambiar nada, colocaron una luz muy brillante encima de mí, humanos extraños con las caras cubiertas se acercaron a mí, sé que decían algo pero ya no tenía fuerzas para tratar de entender. Sentí una fuerte presión en mi abdomen, y ahí fue cuando pude oler mi sangre, todo pasó tan rápido, sentía como removían mi interior como si buscaran algo, luego jalaron muy fuerte, de haber tenido fuerzas habría gritado, me desgarraban por dentro, ya no podías más, moriría en ese lugar.

No sabría decir cuánto tiempo había pasado, o si el tiempo en verdad paso, solo sé que ya no sentía dolor, ya no sentía nada.

Continuara…

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