Mi propio hogar con servidumbre incluida capítulo 3

Hola a todos por fin tuve un tiempo libre en mi agenda, para seguir contándoles más acerca de vida, de cómo empezó y de cómo llegue a tener todo lo que hoy en día es mío, pero que hubo un tiempo en que no fue de esta manera, pero será mejor seguir con este relato, puede que algunos les sirva de lección.

Avanzando en mi dominio

Con el pasar de las semanas, fui creciendo, cada vez más, aun pequeña en comparación con los otros gatos que rondaban, más fui adueñándome de todo, cada rincón de la que ahora es mi casa, todo se volvió mi cama o mi parque de juegos o mi balo si así lo deseaba, marcando absolutamente todo a donde era capaz de llegar como mío.

Me turnaba para dormir con los humanos, en un principio llegue a dormir más tiempo en la habitación que ocupaba la humana que me trajo en primer lugar, pero al salir descubrí otros lugares, uno de ellos fue el cuarto de la humana mayor, la cama era mucho más grande y podía estar a mis anchas en ella, por lo tanto decidí que sería mi cama principal de ahora en adelante, en las noches cuando la mayor dormía me montaba en la cama agarrándome de las sabanas hasta poder subir y dormir también en ella, sé que le molestaba mi presencia en la cama, pero era mía así que debía acostumbrarse a ello, con la otra humana nunca tuve problemas en eso, pero no podía dormir si ella estaba en la cama, era horrible en verdad, apenas me quedaba dormida la humana se movía y me tocaba, era muy desagradable e interrumpía mi hermoso descanso, terminaba durmiendo en el suelo o en cualquier otro lado para poder descansar, esa fue la razón principal para cambiar de cama principal.

cama principal

antigua cama principal

Un día empezaron a traerme espacios que podía ocupar para tomar mi siesta, sentía que mi plan cada vez iba mejor, pero seguía con el problema de los gatos plebeyos y su intento de meterse en mis dominios, ya tenía el amor de los humanos, pero no debía confiarme ya una vez me habían abandonado, debía asegurarme de su lealtad.

lugares opcionales para dormir

regalo de mis humanos

Desde la primera vez que vi a esos gatos, uno entre todos resalto, era un macho adulto blanco con negro, era diferente no quería mi casa, me quería a mí, en un principio me asusto, pero luego empecé a hablar con él ya que vi que a mis humanos no les gustaba que lo hiciera, ellos también vieron su interés, era genial, cada que se acercaba ellos me hacían entrar y cerraban toda ventana para evitar que yo tuviese algún contacto con ese gato, y lo mejor de todo, que ese gato y cualquier otro no tenía contacto conmigo ni podía entrar.

se parecia mucho a este con esa mirada llena de deseo

Pero mi plan no era lo suficientemente efectivo a mi parecer, y ya tenía casi 6 meses de edad, pronto sería una adulta y si me echaban no podría encontrar un hogar, nadie le da un hogar a un gato adulto, sin importar nada, pero lo peor de todo era que algo me decía que toda yo estaba por cambiar, que sería como mi madre muy pronto, que en cualquier momento tendría bebes, pero yo no quería bebes, no soporto a los bebes de ninguna especie, y yo sin poder evitarlo.

Al acercarse mi cumpleaño de 6 meses, empezaron a dejar las ventanas siempre cerradas para mi tranquilidad, comencé a mudar mis colmillos de gatita por los de adulta, y eso marcaba mi cambio definitivo, ya no había nada que hacer sería una adulta y si para entonces los humanos no me permitían quedarme, ya no habría nada que hacer, esta vez sí estaría perdida para siempre.

Pero al cumplir los 6 meses, no solo fui yo quien cambio, todo a mi alrededor empezó a cambiar también, fue poco después de tener 6 meses de edad, la humana me llevo de viaje por primera vez en mi vida (sin contar el abandono), creí que se desharía de mí, y resignada a mi destino deje que me llevara, ya no debía preocuparme por lo gatos de afuera, sería uno de ellos pronto, el viaje me pareció largo casi interminable, ¿Qué tan lejos me llevaría para que no supiese como volver? ¿Acaso me llevaría de regreso al lugar donde me encontró meses atrás?, a la final llegamos a una casa, más pequeña que la anterior, donde estaba una humana nueva, no recordaba a verla conocido antes, pero su olor me parecía familiar, mi humana se quedó ese casita junto a mí y la humana nueva, quizás no me abandonaría, quizás solo quería salir conmigo y eso era todo, esos fueron los pensamientos con los que me fui a dormir aquella noche, sin saber el horror que de deparaba el amanecer.

Capitulos anteriores

capitulo 1
capitulo 2