Cómo cuidar de mis Suculentas y no morir en el intento

in #suculentas6 years ago




Como cuidar de tus Suculentas y no morir en el intento



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Las suculentas son todas aquellas especies que almacenan agua en mayores cantidades al resto de las plantas, es por ello que solemos escuchar que las suculentas son plantas muy simples que no necesitan muchos cuidados, no
necesitan agua para vivir, poca luz o que jamás mueren.

Y es entonces cuando felizmente vas a tu casa con tu planta y se mueren prácticamente de inmediato; entonces ¿Por qué sucede esto? Puede ser por exceso de riego o porque simplemente se abandonó por completo la planta.

Riego


No creas en las personas que te dirán: "no necesitan agua", que con unas simples gotas será suficiente, o que la riegues cada mes, esto no es verdad.

La ubicación de nuestras suculentas juega un papel fundamental, si vives en un clima húmedo debes regar con menos frecuencia, pero si vives en un clima seco, se debes hacer con más frecuencia.
(Este truco lo aprendí en Saperes Blog)
Solo hay que regar cuando la tierra esté totalmente llena y te puedes ayudar con un palito de madera, introduciéndo con muchísimo cuidado en el sustrato; si el palito sale tierra pegada no debes regar, pero si al sacarlo no sale nada entonces es hora de regarlas (cómo en un pastel).


¿Qué causa que se mueran mis suculentas?


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Es realmente importante que nuestras suculentas tengan buen drenaje, al no tenerlo nuestras plantas estarán todo el tiempo mojadas, creando un exceso de humedad que puede llegar a pudrirlas y es lo que suele sucedernos, ya que nos han acostumbrado a echarle agua a las plantas todos los días.
Es por eso que debes intentar cultivar tus suculentas en una tierra que sea de fácil drenaje y en macetas que tengan orificio de drenaje.

Pero, si tu planta se encuentra en una maceta sin orificio de drenaje debes tener en cuenta:

  • Tenerlas en un recipiente que sea amplio y poco profundo, ya que las suculentas suelen no tener raíces muy profundas.
  • Aplicar agua solo para humedecer el suelo, no toda la maceta hasta que el agua rebose y se bote. 
Revisa que luego de regarla no quede demasiado pesado el recipiente y que no tenga acumulación de agua en la parte inferior del mismo, dado que esto causará que se pudra y muera. (Te ha pasado?)

El uso de un atomisador o spray, es muy común y no se debe hacer, puesto que al usar esta técnica solo la capa superior de la tierra estará mojada creando solo humedad en la superficie de nuestra planta, quedando aisladas las raíces y al no tener suficiente agua, las raíces la planta deja de crecer. Además esta técnica le dará a nuestras suculentas exceso de humedad en el tallo, causando que esta se pudra (Y se vuelven a morir...) Es importante usar alguna regadera el cual nos permita mojar toda la tierra de la planta.

Tienes que poner atención a tus suculentas, cada cambio por más mínimo que sea es fundamental; existen muchos cambios que pasan desapercibidos y uno de estos es el exceso de agua, la mayoría de veces nos damos cuenta cuando ya no tiene remedio. Es por ello que si comienzas a notar que las hojas tienen un color amarillento y trasparente o al tocar sus hojas están muy blandas y se caen con facilidad, lo más probable es que haya exceso de agua.


Lo primero que se debe hacer en estos casos es alejar la planta de la luz solar directa y reducir por completo los riegos. Si al pasar los días no ves ninguna mejora y notas que el tallo tiene manchas negras, lo mejor es decapitar la planta y propagarla; para esto debes cortar la parte superior y dejarla un par de días en un lugar seco y caluroso antes de replantar, esto para que la planta se seque un poco.

Pero, si lo que notas es que las hojas del centro comienzan a estar arrugadas, secas y crujientes, entonces tu suculenta necesita más agua. Para remediar este problema solo debes regar la planta recuerda debes regarla solo cuando la tierra este totalmente seca.

Luz

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Las suculentas necesitan mucha luz solar para crecer de buena manera. Pero no todas soportan grandes cantidades de luz solar directa, muchas de ellas necesitan alrededor de 6 a 12 horas de luz solar indirecta brillante cada día, mientras que de 2 a 4 horas de luz solar directa.

Ellas tienen un crecimiento bastante lento, pero cuando les hace falta luz solar se estiran tanto como puedan para encontrar la luz, esto no siempre resulta en la muerte de nuestra planta, pero si puede debilitarla, además en algunos casos perderá su color vibrante y se tornara color verde. A veces nos venden la planta así estirada y creemos que es normal, cuando en realidad no lo es.

Entonces, cuando notes que tú suculenta se comienza a estirar, es porque necesita más luz solar, por lo tanto debes de cambiarla de lugar a uno donde le pegue más luz durante mucho tiempo. Pero, si a tu suculenta le pega bastante luz solar y comienzas a notar manchas negras o grises en sus hojas y tallo, tu planta se está quemando con el sol; para esto lo recomendable es moverla a un lugar donde le pegue lo menos posible luz solar directa.

Si tus suculentas están en el interior de tu hogar u oficina intenta ponerlos cerca de una ventana o sácala a tomar sol dos veces por semana.

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