EL TREN DE LAS SIETE / CUENTO

A veces pienso que el abuelo ya no me quiere, porque hoy se cumple una semana que no ha vuelto a casa , me siento afuera hasta que cae la tarde, y pasa el tren de las siete, dejando escuchar el silbido y varios pasajeros descienden de los vagones, mas el abuelo no llega, no aparece, y me lleno de soledad, aún sabiendo que mamá llegará en unos momentos a este lugar, pero debo admitir que me desespero, esperando a que venga por mi aquí donde me quedo por unas horas despues de salir de la escuela , pues ella me ha dicho que no ande solo por las calles, porque es peligroso, y se que es cierto porque el hijo de doña Griselda tiene dos semanas que desapareció y no se ha sabido nada de el, si, ese niño vendía dulces en la esquina de ese bulevar muy transitado.Los ojos de ella están rojos e inflamados de tanto llorar, y se que es una ausencia que duele, duele tanto como el no saber del abuelo, ¿pero que es ausencia?, creo que es sentir el vacío dentro del alma, el vacío de algo importante, como es el amor la sonrisa, al afecto de los que te rodean, y te dicen con la mirada que te quieren mucho ,creo que eso es el amor.
Siempre me a dado dolor cuando el abuelo se ausenta porque ya es mayor de edad y temo que algún día no regrese, y no se que haría sin el.
Mañana hablaré con mamá para que ya no le permita salir, o al menos que me lleve con el para saber donde es que vive su ahijado, el me ha dicho que se llama Santiago y pues quisiera conocerlo, tal vez algún día eso suceda.

Fuente: Internet