Las lágrimas me queman obstinadamente.
Solo quedarán un poco esos
En una fila con una sonrisa, ¿dónde estamos?
Y de alguna manera extraña sonrisa
Cantarán, se divertirán, reirán.
Te dejo en las sabanas
Esa tarde llega
¿Cuántos de los que se hunden en el alma?
Que la obra se ha hecho sin verdad.
Pero eres hombre.
No, quiero que hablemos acerca de quien eres.