Cuántos de los  que dicen: no  son dignos.

Increíblemente divertido, con el sol en mis ojos.
De las contradicciones incluso mi cuerpo no es esa alma.
El otoño llora sobre las hojas amarillas,
Estaba atrapado y confundido en pensamientos
Desde el cuento de hadas presentado sintiéndose más agudo,
Sólo para obsesionarse o ser demoníaco.

Esta mujer no es tensa, que alma al tacto.
No deberiamos estar aqui
Pregúntame, parte o Dios, ese regalo.
Donde no hay dolor ni maldad.
Y no puedes entender la vida, ya que incluso si te vuelves gris.
Humo estirado en el cielo plateado.

Ámalos por todas las historias.
Y así los espejos de los ojos.

Todo en la sociedad es tan relativo.
Así que para que Él sufra aquí
Nuestro Señor Dios y nuestro Salvador.

El distrito la reconoció "no tan".
Dejó un agujero.
¡Pero terribles cicatrices no me pintan la cara!
Dentro de Cristo de corazones purificados,
El corazón palpita y sale del pecho.
Pero de hecho, sólo somos mentirosos.

Solo puede ser experimentado
A ti el mundo prefiere.
Una hora después en el bosque del álamo temblón.
Lo que hay por delante, cómo saberlo.
También te llevaré al paso,
Quería vivir juntos, criar a mi hijo Mishutku.