Un cuento corto...

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Hola...Como sabrán (si han leído el post de presentación xd) soy estudiante de lenguas extranjeras, y como tal una de las competencias ocupada dentro de mi carrera es la producción de textos o escritos (académicos o literarios).

la materia en cuestión se llama "Lectura y escritura del Inglés" y tenemos como proyecto principal el desarrollo de una historia corta a modo de cuento para desarrollar la capacidad de escritura y coherencia de un escrito narrativo. En fin, quiero compartir en steemit una muestra de lo que es mi escrito pues algo de retroalimentación no le cae mal a nadie (dependiendo del modo en que se dé) y siempre he sentido que es bueno tener en cuenta la perspectiva de los demás que ven desde afuera.

sin mas que agregar, aquí va:

Cap I

Eran las 6 :50 a.m. y el fuerte ruido del despertador retumbaba por toda la casa indicando que la hora de dormir llegaba a su fin aquel monótono lunes de otoño. Monótono, como todos los demás días que transcurrían lentamente en la aburrida vida del pequeño Andrew, al menos él lo sentía de esa forma. Su vida se basaba en asistir diariamente a la escuela, a las insípidas clases que no captaban su atención y por las que él no mostraba interés alguno…tal vez su falta de motivación se deba a el hecho de que nunca podía establecerse en ningún lugar debido a que su madre, Louis, debía moverse de ciudad en ciudad para trabajar y lograr pagar las deudas, pues el padre de Andrew, Marshall, falleció en un accidente de trafico cuando éste tenía 5 años y desde entonces su madre ha luchado para salir adelante solos.

Andrew siempre sintió cariño por su madre, pero las obligaciones y el hecho de que tuviera que pasar casi todo su tiempo en el trabajo hacían que Andrew pasara gran parte de su tiempo sin ella, esto le afectaba incluso en la escuela pues no se tomaba el trabajo de hacer amigos ¿para qué? Si dejaría de verlos tan pronto como a su madre le asignaran una nueva ciudad a donde vivir. Por otra parte, Andrew era un joven alegre y amable, aunque bastante tímido lo cual no le facilitaba conversar o divertirse junto a los demás niños, pues lo abrumaba la presión social cuando estaba rodeado de gente y no se sentía libre de ser él mismo. A pesar de esto, había una chica de quien se hizo cercano en poco tiempo y quien se convirtió rápidamente en una persona en quien confiaba, su nombre era Rachel, quien en contraste con Andrew era una chica bastante extrovertida quien no temía decir lo que pensaba y hablar con cualquier persona como si le conociera de toda la vida.

Quizá la amistad entre ellos era más mérito de Rachel que del mismo Andrew, pero lo que sí es seguro es que ambos disfrutaban de la compañía del otro, pues pese a que eran agua y aceite existía un fuerte lazo entre ellos y se conocían bien pese que Andrew llevaba viviendo allí poco más de tres meses. Rachel era quien cuidaba de Andrew en la escuela, se ayudaban mutuamente en las actividades y ella acompañaba a Andrew y lo animaba a hacer otras amistades o a involucrarse más en las actividades en la escuela pero la timidez de Andrew podía más, cosa que molestaba profundamente.

-Nunca entenderé porque temes tanto a la demás gente. - Repetía Rachel en más de una ocasión, mirando a Andrew con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

Un día en clase de ciencias tuvieron una discusión ya que Andrew debía dar una presentación y debido al terror que le suponía pararse en frente de un público que lo observara. Situación que prefirió evitar encerrándose en el baño durante todo el día. Una vez sonó el timbre de salida y se encontraban camino a casa Rachel, Molesta con Andrew por no querer presentarse en la clase reclama a Andrew.

-No puedo creer que hayas sido tan cobarde como para esconderte solo para evitar la presentación.- Dijo Rache refunfuñando decepcionada .

Y que quieres que haga? Simplemente no soy tan bueno como tú tratando con las personas. Replicó Andrew en tono pesimista y algo gruñon.
-¿Como sabes eso si ni si quiera te tomas el trabajo de intentarlo?…tonto.- Responde rachel mientras da un golpe a Andrew en el hombro,lo cual lo puso furioso.

-Quien te crees para decirme que debo hacer? ¡Déjame sólo!- gritó Andrew al echar a correr a casa llorando de frustración, pues sabía que Rachel tenía razón.

Al llegar a casa cierra la puerta con llave, deja sus cosas en el suelo y se acuesta en el viejo sofá de sala intentando descansar, mientras las palabras de Rachel aun resonaban fuerte on his head. De repente un sonido extraño proveniente del sótano capta la atención de Andrew.

-Qué extraño, es muy temprano para que mamá haya regresado a casa.- Pensó, mientras se asomaba por las escaleras para averiguar si se trataba de su madre o solo un ruido producido por algún animal.

-¿Mamá, eres tú? ¿ Qué haces aquí tan temprano?- Preguntaba, sin obtener respuesta alguna.

Cuando llega al final de las escaleras y enciende las luces se da cuenta de que en aquel sótano no había nada más que polvo aunque vio ciertas cosas que sabía que no había visto antes, seguramente de los dueños anteriores. Entre esas cosas destacaba un objeto de forma rectangular, cubierto con una sucia y deteriorada sábana gris con restos de telaraña, el cual parecía tener una eternidad sin moverse de sitio, por lo que despierta la curiosidad de Andrew quien con cuidado de no tirar nada al suelo, retira la sabana para encontrarse con el espejo mas extraño que había visto en su vida.

Aquel espejo medía aproximadamente 2 metros de alto, el vidrio, manchado por el tiempo el tiempo quizá, no parecía reflejar suficientemente bien lo que tenía en frente además de que su marco, hecho de roble fino pero igualmente desgastado, llevaba consigo una suerte de inscripciones escritas en un idioma que él no comprendía en absoluto. Luego de verse en el espejo por varios minutos y al comenzar a aburrirse, notó que algo no estaba del todo bien con el espejo, pues tenía la sensación de estar viendo a alguien muy diferente parado en frente de él.!