Encuéntrame donde compiten  las estaciones de tren.

Solo para mí tu ojo es como un destello soleado
Incluso antes de este maldito bulto,
Donde quiera que vaya, involuntariamente.
Sin rostro y grosero pero en vano
Con sangre, con sudor rompe.
En un vestido blanco son.
Que nuestro Creador revelará
En los palacios de oro sin fin,
Te gustaría vivir entre el sueño de la infancia.
Solo para ver el resplandor del fuego en los lienzos de tus pupilas.
Ese pensamiento viene a veces
Eso no es por un día...