Solo quedarán un poco esos.
Debajo de mí está el mar.
El camino estaba rayado como costillas, delgados durmientes,
A las heridas desgarradas del alma,
En la oscuridad, donde el silencio muere.
Noches cerca de pueblos...
Lo que nos espera en este mundo:
Ellos encontraron una vida brillante para ellos mismos.
Como en la tristeza y en la alegría.
No dijiste que eres una humana, nosotras las maquinas no podemos mentir a menos que nos hayan programado para ello.