Divorciados de la rutina Día 1
Teníamos años intentando salir de la agobiante monotonía que nos asfixiaba, pero estábamos atornillados en los duros asientos del trabajo que hacían más ruda la faena, pasaban tan descarados los aburridos y extensos días mientras el reloj hacia descuento del tiempo que se perdía en el espacio sin derecho a ser recuperado. Surgían ideas inquietantes vestidas de ilusión por conocer lugares interesantes que alimentaran nuestro loco corazón, recorrer tierras remotas entre personas de otras culturas compartiendo nuestro amor el cual brotaba como capullo de solo de solo pensar en el momento que pudiéramos materializar esos proyectos.
Las infaltables ganas de emprender siempre intactas atizaban la razón que nos desprendían de los prejuicios de vivir sin privaciones siendo felices a ciegas, sin que importara lo que viniese pero actuando con amor. Las risas de los niños nos hacían recordar nuestro pasado lleno de libertad donde vivíamos tan felices jugando por demás, a pesar de existir tantas reglas y regaños de mama la alegría solo era opacada por pequeños raspones de tanto saltar. Era una añoranza activa que despertaba ese lado infantil tan perdido entre los recuerdos menoscabados por la continua rutina matadora de sueños fiera tan audaz difícil de confrontar.
Analizando todos los puntos a favor queríamos dejarle el veredicto al corazón, como siempre la razón exigió ser escuchada y volvimos a nuestro y modificar los objetivos propuestos; las dudas pronto se dieron a conocer nublando el sendero de todo lo estudiado. Propuestos a ignorar los contra de la razón decidimos sacarla del estadio cual pelota de béisbol molesta frunció el ceño ella siempre ganaba todos los partidos, no quisimos escucharla tan pronto la sacamos de home run; comenzamos el itinerario que el jefe nunca aprobó decía que era una locura dejar todo atrás que los tiempos no eran buenos era hora de parar, enfurecido advertía las consecuencias de nuestra osadía ya tildados de locos no nos importaba nada, sordos de felicidad ya no lo queriamos escuchar .
Despavoridos salimos corriendo tan libres como el viento no queríamos volver a nuestros antiguos pensamientos, los lanzamos al fondo del océano para que fueran alimento de las criaturas marinas de hecho para que jamás regresaran, ya que una nueva visión se consolido transformando nuestros nuevos pensamientos que gritaban a viva voz, un cambio de vida lleno de emoción. Nos apresuramos a cumplir con lo propuesto y adelantamos varios puestos vendimos todo lo que teníamos compramos un vehículo, nos fuimos al estilo más antiguo desempolvando los viejos mapas que parecían pergaminos del tiempo guardados esperando ser usados. Mientras marcaba la primera ruta la emoción me puso la piel de gallina y un susto no muy grande me envalentono a apresurarme ya había pasado muchos años no tenia que perder mas tiempo como siempre tan puntual con su penetrante tic-tac.
Así empezó nuestra aventura, con más tiempo les sigo contando como continua la historia que me devolvió la juventud.
Muy buen post, si me permites una recomendación pon la fuente de la imagen para que lince no te fastidie.
gracias por la sugerencia amiga. Saludos
Me gusta tu forma de narrar, ya te voy a seguir para poder saber el resto de la historia :)
gracias amiga, ya estoy preparando la continuación bendiciones