Siendo un Latin Lover Playero

Después de un periodo en donde no estuve presente aquí en steemit, no pude publicar y menos votar exceptuando a mí participación en los trails les vengo a mostrar un pequeño acontecimiento que sucedió en un viaje de playa con mi hermano menor.

Un día, mi familia y yo fuimos a Cata, una playa ubicada cerca de Ocumare de la costa en un viaje de grupo. Me acuerdo que nos levantamos de la cama temprano a preparar todo, mi hermano pequeño llamado Juan Pablo, como lo levantaron temprano estuvo todo el transcurso malhumorado, como es de común. Además ni siquiera quiso comer mucho en la parada que tuvimos, pero ni siquiera se digno a dormir de nuevo para compensar su siesta corrompida.

Al llegar a la posada, aun tenia su comportamiento robusto con todo el mundo, recuerdo que hijos de amigos de mi papa lo invitaban a jugar pero él rechazaba. Estaban preparando el almuerzo, preparaban hamburguesas al estilo playero, todos estaban distribuidos, mi papa estaba haciendo las salsas, uno de sus amigos (al que llamaremos después Jefry) hacia las ensaladas y mi mama y la hermana de Jefry preparaban las albóndigas y los filetes de pescado. Mi mama llamo a Juan Pablo y él se levantó del mueble que estaba justo al frente de la casa y fue, aun tenia su cara característica de malhumorado que cambio radicalmente al ver a la hermana de Jefry.

Todo cambio en ese momento para el, no se acordaba que no había dormido mucho y le decía a la hermana de Jefry que era lo que hacia, después le pidió que le diera de probar y ella cuando le dio el trozo de carne él dijo que se lo diera ella. Al estar todo listo, Juanpi (como ya le decía la hermana de Jefry) se sentó al lado de su conquista, después de ello nos montamos en el autobús para ir a la playa y él se la paso diciéndole un montón de encuestas.

Nos fuimos a la hora de comer a la posada para después pasar otro rato en la playa, yo no fui ya que tenia pensado pasear por las cuadras de Choroní, al irse ellos hice lo que había planeado y me tope con un local que procesaba el cacao y a la misma vez hacia aperitivos que llevaran por base este mismo alimento, habían helados, nutellas, tortas, brownies, trufas, galletas, malteadas, de todo tenían en aquel paraíso. Recuerdo que comí tanto que tuve que volver a casa porque ni siquiera podía seguir caminando, una hora después llegaron e hicieron cena, después se le ocurrió irse al malecón pero antes llegar a aquel local, yo no podía decir que ya había ido así que repase todo lo que había comido cuando estaba solo.

A la mañana siguiente tocaba irnos, satisfechos de la playa nos fuimos después de desayunar y recoger todo, el viaje fue cómodo y rápido, lo único que no fue así era el momento de la despedida de los pichones del amor, Juan Pablo armo un berrinche que se le quito con un besito y unas palabras acogedoras, unas fotos y de que volvería después.