Ayer asistí a uno de los mejores partidos de La Liga, el llamado coloquialmente en argot futbolístico Clásico en España y es el partido de fútbol que enfrenta todas las temporadas a FC Barcelona y Real Madrid y que suele dejar muchos detalles y muchos titulares y este no lo fue menos, el resultado muy engañoso no por la superioridad blaugrana sino porque hubo un tramo en el que si entra un palo de Modric el empate habría sido demoledor para un FC Barcelona que en ese instante lo pasaba mal pero no me quiero adelantar, desgranaré un poco lo sucedido en la fría tarde de ayer en Barcelona.

El FC Barcelona salía con Ter Stegen en meta, una línea de 4 formado por Sergi Roberto por la derecha en detrimento de un Semedo más veloz pero menos polivalente, Piqué y Lenglet en el centro de la defensa y creo que a la altura del partido, el último haciendo olvidar a Samuel Umtiti, Jordi Alba por la izquierda sigue siendo un puñal y ayer quizás un coladero ayudado por la banda derecha del Real Madrid al unísono. Por delante de la defensa un tridente compuesto por Arthur, Busquet y Rakitic, el brasileño mejora partido a partido y cada vez parece más acoplado al fútbol estilo Barca, Busquet ayer pareció valerse sólo ante Kross y Modric y Rakitic aporta llegada y gol. Para el ataque dos medias puntas y un 9 matador, Coutinho y Rafinha aportaron la clase y el toque además de peligro continuo con sus llegadas, Suárez el gol cuando más lo necesitaba su equipo, la lectura que hago es que el equipo de Ernesto Valverde hizo 5 goles al Real Madrid sin Leo Messi.que no jugó por lesión. El Real Madrid alineó a Courtois en meta, una línea teóricamente solvente atrás de 4 defensas con Nacho por la derecha por la lesión de Carvajal, Ramos y Varane en el centro y Marcelo por la izquierda, muchas dudas la banda derecha pero que no afectó de forma individualizada a Nacho, tuvo pocos apoyos ayer de salida y el equipo lo notó. Un tribote en el centro del campo con Modric, Kross y Casemiro que no acabó de funcionar, lentos y sin espacios y un ataque donde Bencema y Bale no vieron puerta con disparos desde muy lejos o sin suerte y un Isco que no fue importante hasta el comienzo de la segunda mitad cuando se le dio libertad de movimientos, los 50 tantos que un tal Cristiano metía en este equipo aún no tienen sustituto y eso se nota, por cierto, de eso Julen Lopetegui no es demasiado culpable.

Ernesto Valvarde casi todo bien...jugó a su fútbol con la desventaja de no tener a su mejor futbolista y quizás al mejor del mundo pero el desarrollo del juego indicaba estilo Barca, un inicio donde supo ver la endeblez del rival que dejaba muy sólo a Nacho sin apoyos de su compañero de banda Bale ni de los centrocampistas, en el peor momento de su equipo supo darle un giro al desarrollo adelantando a Sergi Roberto que es mucho más sacrificado defensivamente y metió a Semedo en detrimento de un Rafinha que jugó con fuego cerca de su propia área, se atrevió también a quitar a Coutinho para dar entrada a Dembelé y a la siguiente jugada marcaron el 3-1 de la calma en una jugada al espacio que creó el propio Dembelé. Digamos que buscó el partido y cuando se le torció supo reaccionar a un mal inicio de segundo tiempo.

Julen Lopetegui casi todo mal...pensó que Bale y nacho sabrían tapar a Jordi Alba y Coutinho pero la autopista dejada por el galés que no cubrió las subidas del lateral izquierdo del Barcelona acabaron en el 1-0 a los 11 minutos y pudieron ser otros dos goles más porque Jordi llegaba fácil al área merengue. Mal porque el equipo no reaccionó y el tampoco corrigió en 45 minutos, mal porque una herida se cura para que no se desangre y dejó desangrar esa banda durante toda una media parte. Reaccionó en el arranque de la segunda mitad, puso contra las cuerdas al Barcelona y pudo empatar y esto fue evidentemente de mano del técnico vasco dejando de medio centro puro a Casemiro, metiendo a Nacho un poco más en el centro y metiendo a Lucas Vázquez por la derecha que sí que ayudó atrás y llegó a puerta contraria, quitó Bale, dio libertad a Isco y Kross jugó algo más adelantado, ahí redujeron distancias y casi empatan, la suerte no estuvo del lado de Lopetegui pero dejó ir muchos minutos con el equipo perdido.

En la primera parte asfixió el Barca en medio campo blanco y recuperaba fácil, llegaban sin despeinarse y crearon muchas ocasiones de gol. Misma tónica al contrario en el inicio de la segunda parte pero por parte del Madrid que puso contra las cuerdas al equipo de casa, pero un equipo llegaba sin presión, líder y con confianza a pesar de la baja sonada, todo les salía, Busquet daba clases en el centro del campo, Coutinho hacía de socio de Alba ante la baja del argentino Messi, Rafinha sigue creciendo y Suárez se hizo enorme. En el otro lado todo salía mal y la presión de varias derrotas y el juego incierto presionaba a unos jugadores que se mostraban apáticos y que no ayudaban a sus compañeros, esa apatía regaló el 1-0; Varane regaló el 2-0 en un penalti que el árbitro no pitó pero que el VAR corrigió; el 3-1 no fue un error sino el mencionado anteriormente acierto táctico de Valverde; Ramos regaló el 4-1 en un error poco común en el sevillano, el 5-1 error en la marca a Dembelé que sentó a Nacho y no mejor marca a Vidal que hacía la manita.

Dejaré el titular que ha dado este Clásico...Lopetegui destituido como técnico del Real Madrid.

Siempre es un espectáculo asistir a estos eventos pero uno así sin sus dos Balones de Oro tras muchos años no se esperaba, que grandeza tiene el fútbol que no espera a nadie.