Mis pequeños versos en el frío || Búsquedas y acompañantes
Me gusta de vez en cuando ver el resultado de versos salir sin mucha edición. Eso para mí serán "Mis pequeños versos en el Frío" Una sección en donde publicaré algún que otro poemilla hecho luego de desayunar, al caminar y ver algún árbol, o al tener algún recuerdo que retrato entre palabras antes de escaparse. Poemas sin muchos retoques y que evoquen el sentimiento inicial con el que fueron escritos.
¿Cuánta soledad existe en ese encuentro con uno mismo? Bajo el silencio, bajo la calma de ecos imaginarios sólo sonando en mi interior. Encuentro muchos hermosos detalles vibrando y sonando en la calma; mi mente inquieta encuentra cierto alivio y distracciones en el no pensar y en el sentir. Una caricia del alma, una búsqueda serena y sin dilemas, sólo un pequeño espacio entre el susurro de la respiración y el suspiro corporal al expirar.
Hay mucha compañía entre la soledad. Transitando en estos tiempos donde la compañía suele ser el temor y los recuerdos, se generan de forma infinita los apegos. Buscamos amor y queremos amar pero bajo el temor de no perder. ¿Cómo perder cuando el amor empieza a nacer desde adentro?
Eso es un poquito de mi alma, el eterno amor dentro de mí. Eso para mí es silencio: la guía que me lleva hasta mi voz interior; y a partir de allí, esas estrellas que se buscan entre los tiempos más oscuros, brillarán con el mismo fervor en todas las cosas que la vista alcance a detallar.
Un pequeño resumen de un poema escrito, y siendo fiel a la temática de este espacio, demostrando lo que quise soltar al escribirlo por primera vez, sin ningún retoque, salvo cuestiones de ortografía y puntuación. Espero que lo disfruten:
Búsquedas y acompañantes.
Eres acaso, soledad,
la compañía necesaria
para mi desorbitada alma,
buscando suavemente
aquellos planos estelares
en donde fue creada.
Eres tú, silencio,
la única voz que necesito;
ni planos de paso ni ruidos externos,
déjame entonces vivir en tu sonido.
Hablas más alto si no hay nada afuera
y gritas más fuerte si no estoy allí;
pero no estás, del mismo modo
que no estoy yo afuera.
Silencio. No eres voz, ni sonido,
ni compañía ni tiempo.
Eres tú, sólo camino y sendero
para encontrarme a mí mismo.
Para mí existen algunas estrellas
viviendo entre grandes muros de concreto;
y otras tantas
en el flujo del afluente
y la brisa al caminar.
Estrellas vivas que sólo buscamos
durante el cielo nocturno
cuando la luz se hace tan diminuta
que nadie está seguro de si volverá.
Para mí, siguen viviendo las estrellas
en la mirada castaña de piel morena
y bajo el aleteo de un colibrí;
ambas cosas durmiendo bajo la luna
y brillando justo al sol salir.
Gracias por leer mis pequeños versos
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