Venezuela: No estamos solos. No más.

Estos son días de espera para nosotros los venezolanos. Podemos, después de tanto tiempo de luchas tener certezas en nuestra esperanza.

Creo que si nos ponemos a pensar no nos hemos dado cuenta que los últimos acontecimientos son la convergencia de muchos eventos pasados, luchas de años anteriores, de protestas, marchas que parecían no ir a ninguna parte y que hacían que el regreso fuera desolador. Las oraciones en grupos pidiendo libertad, liberación para esta tierra.

Finalmente una mezcla explosiva de una hiper-inflación desbocada, un éxodo masivo, la crisis humanitaria, las vejaciones, todo expuesto a un escenario internacional, ha hecho que todo confluyera para que este 23 de Enero pasara a la historia.

En las épocas pasadas, no había visto tanta calma en las decisiones que se tomaban por parte de los líderes encargados de representar a la democracia, solía ver mucho estrés, un sentimiento de incertidumbre, e inseguridad, el terror de continuar en el mismo laberinto sin fin nos arropaba. No ha sido así esta vez. Ahora reina un sentimiento de tranquilidad, de una esperanza cierta, eso creo que se llama confianza.

Hemos sido entrenado en el fuego, hemos vivido batallas, hemos pasado tantas incertidumbres, carencias a nivel de liderazgo, que podemos presentir cuando algo es diferente. Y creo que eso es lo que siento, que esta vez las cosas son diferentes: No estamos solos. No más.

Que diferente es la perspectiva cuando el mundo se voltea a mirar.

Mi confianza esta puesta en algo más grande, y a Dios le doy gracias, porque pase lo que pase, estamos viviendo un momento único, estamos recibiendo apoyo internacional, el mundo se ha volteado y ha dicho: "Venezuela, eres libre para decidir tu destino. Venezolanos, son libres."

¿Cuándo veremos este sueño cristalizado? No lo sabemos, pero ya estamos viendo parte de él…

Muchas gracias a todos aquellos que se preocupan por este país y sus habitantes.