El tamaño del mundo

Hay una cosa que me llama mucho la atención y que no dejo de preguntarme y es ¿por qué hay gente que habla sin pensar?  Yo misma ¿hablo sin pensar?  La gente afirma cosas sin saber con la excusa de hacerlo desde su opinión, su opinión se extiende y generaliza, abarca sus percepciones y las convierte en realidades de carne y hueso, en sentencias que se pueden tocar.  No se les ocurre pensar que están generalizando, que han arropado con sus palabras aquello que ni siquiera se han atrevido a conocer, porque sencillamente es más fácil meter todo en una categoría que ponerse a mirar al menos, o a indagar.  Esto me llama mucho la atención pues es una forma de cerrar las puertas a lo desconocido y a partir de un pequeño terreno juzgar y mirar todo el universo, es decir, mirar a través de unos pequeños lentes, o de una ventana pequeñita.

Y es que, claro, indagar en lo que no se conoce es un arduo trabajo, es más, una de las tareas más penosa es precisamente: pensar.  Hasta la naturaleza nos ayuda en esto de ir al grano pues nuestro cerebro tiende a la especialización, se perfecciona en lo conocido y desecha todo aquello que no usa, todo con el fin de volverse cada vez más eficiente en las pocas cosas que realizamos.  Esta tarea de generalizar, de completar las partes desconocidas con aquello "conocido" es propio de nuestra naturaleza, de ahí que se cometen tantos errores pues nuestros juicios están basados la mayoría, en puras percepciones, y estas son por supuesto, limitadas.

Creo que lo más juicioso que podemos hacer es reconocer en primer lugar que sabemos menos de lo que creemos saber, o que sabemos muy poco de muchas cosas, esto nos daría un sentido de humildad y a la vez una actitud abierta a conocer verdaderamente el mundo que nos rodea.  Creo que uno dejaría de hablar tanto sin pensar y empezaría a darse cuenta cuanto le falta por conocer.

Me pregunto ¿en qué momento uno se hace tan viejo como para pensar que sabe mucho? Es cierto que algunas certezas llegan en la vejez, pero creo que dependiendo de lo amplia y flexibles que sean esas certezas, será el tamaño de nuestro mundo.