Crimen y Castigo de Fiódor Dostoievski

Una de las cosas que hice esos días que no había electricidad, fue tratar de buscar qué leer.  En casa tengo algunos libros, pero me di cuenta que tengo mucho más en PDF o en EPUB, es decir, e-books.  También ocurrió que mi hijo necesitaba investigar algo y en casa, a pesar de que revisamos varios libros, no estaba la información requerida, así que se me ocurrió visitar una de las bibliotecas de las que disponemos por donde vivimos.  Una de las cosas que me sorprendió es que estuviera abierta pues esos días posteriores al apagón habían sido declarados no laborables.  Al llegar, la señora, la bibliotecaria nos dijo que ellos laborarían medio día.  Así que aproveche de preguntarle si disponían de préstamo circulante y me dijo que sí, pero que se debía sacar el carnet de la biblioteca para lo cual era necesario cumplir ciertos requisitos.  Sin pensarlo mucho, me dispuse a buscarlos y a los dos días ya teníamos carnet.  Eso me hizo recordar el placer de leer libros en papel, y tener tantos a la disposición me pareció un paraíso.

Bueno, mi hijo aprovecho de hacer su investigación, y a la vez también saco los libros que necesitaba utilizar.  Yo por mi parte estuve viendo los títulos y me llamo la atención una novela que leí hace años "Crimen y Castigo" de Fiódor Dostoievski.  Me llamo la atención volver a leerla simplemente para notar las diferencias que encontraría, aunque mi sorpresa fue muy grande pues al empezar a leerla me pareció un libro totalmente nuevo, era como si esa novela nunca la hubiera leído, solo recordaba los rasgos más generales, pero había olvidado los detalles, las anécdotas, el drama, lo cómico, y todo ese clima emocional y subjetivo propio del mundo dostoievskiano.  Sí recuerdo que era una novela muy envolvente, de esas en la que te sumerges profundamente y precisamente por eso quería releerla, debido al gran impacto que me causo la primera vez que la leí, y efectivamente esa profundidad está presente en sus páginas.  Hubo momentos en los que me conmovió hasta las lágrimas, y otros en los que me hizo reír. ¿Cómo son posibles tales ocurrencias?

La delicadeza, la ternura, así como la tosquedad, la inteligencia, suspicacia, la candidez, lo sorprendente, todo está presente en sus páginas en un derroche de palabras que para esta época pueden parecer excesivas, pero que sin embargo no sobran. 

Algunos pensamientos que me llamaron la atención:

Acerca de la pobreza y la miseria:

"También sé que la embriaguez no es ninguna virtud. Pero la miseria, señor mío, la miseria..., ésa sí que es pecado. En la pobreza conserva usted todavía la nobleza de sus sentimientos innatos; en la miseria, ni ha habido nadie nunca que los conserve. Al hombre en la miseria le echan poco menos que con un palo; con la escoba le echan de la compañía de sus semejantes, para que aún resulte mayor la afrenta y con justicia, porque en la miseria, yo soy el primero que estoy dispuesto agraviarme a mí mismo" Primera Parte, II. Edición en papel.

La belleza en la vejez:

"No obstante hallarse ya Puljeria Aleksándrovna en sus cuarenta y tres años, aún conservaba vestigios de su pasada hermosura, eso sin contar con que parecía de mucha menos edad de la que tenía, según suele acontecerles a esas mujeres que han conservado la limpidez del alma, la frescura de impresiones y el honrado y puro ardor del corazón hasta las cercanías de la vejez. Digamos de pasada que conservar todo esto es el único medio de no perder la hermosura ni en la vejez misma." Tercera Parte, I. Edición en papel.

El sufrimiento y el dolor:

"El sufrimiento y el dolor son inherentes a una amplia conciencia y a un corazón profundo." Tercera Parte, V. Edición en papel.

Conocer a alguien:

"Pero entonces, es decir, al principio de conocer a una persona, usted mismo sabe que siempre se incurre en aturdimientos y torpezas, ves mal, ves lo que no existe." Sexta Parte, IV. Edición en papel.

Emprendimientos:

"No emprenda usted nada cuando este furioso" Sexta Parte, IV. Edición en papel.

Este es el tipo de libros en los que disfruto el momento en que los estoy leyendo, es el tipo de lectura a la que voy no con el afán de aprender o conocer sino más bien de disfrutar el viaje, es lo que me hace sentir mientras leo, lo que me gusta.  Hay un pasaje al final del libro que refiere ese hecho, el de sentir:

"Por lo demás, no podía aquella noche pensar larga y fijamente en nada, concentrar en nada el pensamiento; nada tampoco habría podido resolver entonces conscientemente; no hacía más que sentir. En vez de la dialéctica, surgía la vida, y en su conciencia debía elaborarse algo totalmente distinto." Epílogo, II. Edición en papel.