!Hola @irvinc! me encanto tu reflexión, pareciera que la persona malvada seguirá siendo malvada, a menos que sus ramas sean cortadas e injertada con una rama de un árbol que de un fruto excelente, un árbol que dé el fruto propio del amor. Asunto difícil verdad?.
Cosechamos lo que sembramos, ¿sin un hombre siembra un árbol de mango, va a cosechar manzanas? por supuesto que no.
Yo creo que es así, creo que hay personas que no se pueden cambiar. Durante un buen tiempo investigué el tema de la violencia, con unos amigos entrevistamos a muchos delincuentes, ahí uno se daba cuenta que había algunos que se podían rescatar, pero había otros que lamentablemente no tenían remedio. Gracias por la visita y el comentario. Abrazos grandes.