Recuerden siempre agradecer a Dios o a la vida por todos y cada uno de los días que transcurren, cada día es una nueva experiencia. No permitan que nada ni nadie les robe las emociones y las ganas de vivir. La vida es aprendizaje constante. La vida es energía. La energía circula, está en constante movimiento; por eso hay tiempos malos y buenos. Debemos aprovechar todo; los tiempos que denominamos malos son para aprender y los tiempos buenos son los premios que Dios o la vida nos da.