Artista vs. rutina (Reflexión personal)

Muy bien, no sé si admitir que soy fanática de la introspección o que simplemente detesto darme cuenta de mis defectos, o en tal caso, verlos como tal. Quizás el termino artístico no siempre tiene que ver con esmero, grandes conocimientos, entre otras cosas.

Siempre me he visto (sin querer queriendo) como una especie de cliché. Sé que he sabido marcar una diferencia en la vida de las personas que me rodean, sea a nivel personal o a nivel artístico, pero como todo ser humano con 4 dedos de frente y un corazón latiendo, me siento inconforme con lo que soy hoy en día. No significa que me odie, que no me guste o que no hago las cosas bien. Es entender que, como ser humano normal, tengo fallas visibles, tengo inseguridades propias, inseguridades inculcadas por la sociedad, peco de olvidada por los demás o quizás no me sé comunicar, o no me comunico en el momento correcto con las palabras correctas.

He tenido amigos artistas preguntándose qué quieren trasmitir las otras personas como artistas. Sabemos que, como seres rodeados de arte, cuando nos consideramos vagamente artistas, una etiqueta que si bien es relativa, hay un momento exacto donde te empiezas a considerar a ti mismo artista, debemos expresarnos y querer transmitir un mensaje.

 
No importa si es un mensaje abstracto, uno sólido o uno directo, sin pelos en la lengua. No importa si está disfrazado de utopía o acobijado de crudeza. Estudiando a los grandes como Seru Girán, me di cuenta que eran músicos apasionadísimos que tienen una trayectoria gigante a raíz de todo el esfuerzo que le pusieron. Muchos fueron autodidactas, la mayoría de ellos. Tenían muchas ganas de aprender y hoy en día son fantásticos.

Yo por mi parte tengo mis dificultades clásicas para continuar. Me cuesta empezar las cosas, me cuesta culminarlas. Me aburro con facilidad, o prefiero estar en introspección. Que quiero tocar muchos instrumentos pero aún ni domino uno principal. Que quiero ver clases de canto pero la falta de transporte y el miedo de lo nuevo, me limita. Que cuando ya puedo hacer las cosas, son más caras o que cuando tengo el dinero, lo pierdo en vano, por mi culpa.

Que a veces dudo de lo buena que soy en algo, que quizás no tengo una rutina lo suficientemente clara porque detesto la rutina. No sé seguir cronogramas, no soy organizada, me cuesta grabar vídeos y aprenderme canciones distintas todos los días, cosas que admiro increíblemente de @graceleon o @yetxuni. Quizás tiene que ver con mi juventud; que ando divagando todo el día haciendo poesía o explotando de ideas pero que no hago nada al respecto. Que escribo, dreno, compongo al azar, escribo, lloro y río, y tengo anhelos, anhelos de juventud, necesidades. Y que quizás comentarle esto a alguien es tonto porque consideran que son "tonterías mías", que no entienden como pienso así, que en comparación soy esto, esto y aquello. O que simplemente soy una historia más en oídos sordos.

¿A dónde va esta reflexión? ¿tiene siquiera algo que ver con el título amarillista clickbait que puse en este post? Soy una ansiosa del arte y quiero abarcar demasiadas cosas como espectadora y como artista. Pero a veces me siento tan incapaz que dudo de mis capacidades, no puedo rellenar ni siquiera un formulario para demostrar lo buena que soy. Que quizás no soy lo suficientemente capaz de ponerme retos semanales porque me gusta donde estoy o porque no tengo el nivel de consciencia para lograrlo.

La pregunta es, ¿soy lo suficientemente buena para las cosas que pienso que lo soy? A veces, como una niña mimada y consentida, me gustaría pensar que todos estos pensamientos son sólo una tontería del corazón. Que cada artista tiene sus bajones sentimentales y tiene sus dudas. Pero es que quiero tocar una guitarra y sentir que lo estoy haciendo bien, quiero avanzar, pero al mismo tiempo no quiero imponerme algo que no puedo hacer, que no tengo la capacidad. ¿Cómo lo logro aún teniendo la motivación de factores como personas que están pendientes de que lo logre? Un amigo me dijo que no fuera tan dura conmigo misma, que al menos me felicitara por intentarlo. ¿Pero de qué sirve intentarlo cuando aún tengo la mente tan abstracta llena de miedos e incapacidades para continuar?

No me gustaría quedarme siempre en el mismo sitio durante varios años sólo porque no puedo. Porque sí, lo admito, como humano, sensible, me siento ignorada en muchas ocasiones, quizás por cuestiones de ego o por temas de interés. Porque a veces necesito que me recuerden lo buena que soy, no lo tonta que soy por sentirme de este modo. Porque puede que sí lo sea, pero considero que soy la única con el derecho de llamarme tonta. No quiero tampoco entrar con la tontería de "nadie me entiende, nadie me escucha" porque sé que hay gente que lo hace. ¿Pero por qué en estas cuestiones me siento tan sola, tan aislada, como si no tuviera donde recurrir? Donde tengo que darme un abrazo a mí misma y decirme mientras lloro "ya, todo está bien. Esto es normal, tu eres asombrosa" y pararme otra vez a asimilar el mundo con mis miedos de niña y mis defectos incorregibles hasta que el universo disponga.

Lo único que me aplaudo mil veces es mi capacidad de burlar mis miedos e inseguridades; aunque estén ahí, aún así me levanto, sola, sin que nadie me de la mano, y sigo mi camino tratando de curar todas esas cosas que me molestan. Creo que es a lo único que me doy crédito, que soy fuerte y puedo con todo. He podido con más, y podré
con más. Pero mientras tanto, trataré de disfrutar de lo que amo hacer sin imponerlo como rutina.

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