MI AMIGA JESSICA
Por ser docente, paso parte de mi tiempo con niños, los cuales me han enseñado a lo largo de mi carrera y han influido en mi vida.
Uno de esos niños es Jessica Contreras.
Ella es una niña con necesidades especiales.
Ella me enseñó que la vida tiene varios matices, que no todo es blanco o negro.
El que ella perteneciera a nuestra escuela me motivó a buscarinformación sobre el tema de niños con retraso mental moderado.
Mi preocupación por ella hizo que algunos especialistas de la Institución, psicopedagoga, psicólogo y Educación física, se abocaran a la situación.
Tuve que aprender a manejar de manera diferente el salón de clase para que el resto de los niños se sintieran motivados a incluirla en todas las actividades escolares, pero más allá de eso que la quisieran y la apoyaran en todo momento.
A Jessica le molestaba que hablara con un tono de voz alto, ya que esto la aturdía y de hecho se ponía a llorar.
Debido a esto empecé a hablar más bajo al igual que los demás niños.
Es una niña agradecida con todos las personas que están a su alrededor.
Ya han pasado casi 21 años desde que le di clases,y siempre que nos vemos su cariño es único y siempre me dice “maestra gracias por enseñarme a leer, escribir y las divisiones”.
Jessica me enseñó a ser más sensible y a buscar maneras de ayudar a los demás sin importar su condición.
Por eso a Jessica, siempre la llevo en mi corazón.
Cuando se es docente de vocación tiene un valor incalculable, porque se es sensible a los sentimientos y necesidades de los demás. En especial con los niños, que muchas veces vienen con tantas carencias desde sus hogares, familias disfuncionales, problemas de todo tipo que afectan su buen rendimiento incluso falta de afectos. Poder darse cuenta de ello y tomar acciones para tratar de paliar la situación es realmente admirable. Particularmente cuando son niños con necesidades especiales. Donde la tendencia es al rechazo o burla tanto de niños como de muchos adultos. Es triste decirlo pero en mi país hay miles de docentes que trabajan esto no por vocación sino porque fue lo que pudieron estudiar, con la consecuencia que maltratan a los niños y peor aun si les toca uno con necesidades especiales, pues no tienen ni la preparación ni las capacidades para manejar la situación. Afortunadamente también contamos con muchas docentes que si aman su profesión y que están dispuestas a dar más de lo necesario para ayudar. Felicidades.
Definitivamente ser Docente se lleva en el corazon..