Saludos amigos de Steemit: otra vez yo por aquí. Este texto es un ejercicio narrativo publicado hace ya bastante tiempo en un periódico local de Cumaná, espero lo disfruten.

Yo vi cuando sucedió todo… Corría detrás de él a lo largo de toda la calle. Él hacía piruetas esquivando a las personas, a la señora sentada vendiendo cigarro y café en la esquina; saltaba los bancos y esquivaba los postes. Corría como si de la velocidad dependiera la vida. Cruzó la calle por encima de los carros. Se le atravesó al motociclista de IPOSTEL. Saltó al frutero y luego al vendedor de periódicos. El otro hacía lo mismo. Él empujo al ñeco limpiabotas que cayó al suelo confundido y maldiciéndolo. No se detuvo. Siguió la carrera y entró a la licorería y salió por otra puerta e hizo lo mismo en la Casa Gómez, pero esta vez saltó el mostrador. El otro se enredó y cayó a los pies del viejo canoso quién lo ayudó a levantarse y siguió corriendo. Él tropezó con la vendedora de ITALFOTO y cruzó hacia el pasaje empujando a las dos gordas que trastabillaron hasta chocar y detenerse con el escaparate de la joyería. Él salió por el callejón y enfiló hacia la salida trasera del cine, entró en la academia de baile asustando a las carajitas. El otro hizo lo mismo. Él no encontró salida. Se iba a entregar cuando se atravesó una bailarina y el carajo la empujó encima del otro que cayó al suelo soltando el arma. Saltó a los tres y salió con su último aliento al callejón que cruzaba por segunda vez. Cogió hacia la plaza Miranda. Otra vez el vendedor de periódicos. El frutero y oyó la voz del ñeco ¡AGÁRRALO!.. Saltó un carro mal estacionado en la esquina y le dio un coñazo al carajito que de hacía de fiscal y que de vaina se traga el pito. Volteó a ver si venía el policía persiguiéndolo… ¡Coño un ciclista! Los dos cayeron al suelo, él rodó y se golpeó la cabeza con la acera de la plaza. Se paró. El otro de vaina la agarra. Corrió. El otro se detuvo. PÁRATE… No vio hacia los lados. La corneta, el semáforo, la luz verde, un carro, la pistola... Tambaleaba. El disparo, bang... y el sabor a sangre en su boca.

Es un gusto compartir con ustedes...