Ciertamente la escuela y el maestro se han quedado atrás frente al mundo tecnológico. Todavía el maestro no ha entendido que las personas poco aprenden suministrándole información; las personas aprendemos cuando se unen dos cosas: los intereses y el hacer.

El interés es determinante para aprender, pues si quiero algo busco las herramientas necesarias para hacerlo.

Y por otro lado haciendo se aprende, no hay de otra; no tiene sentido que maneje mucha información teórica sobre cómo nadar, pero si no nado no aprenderé a nadar.

En este sentido las nuevas tecnologías ofrecen un mundo que nos atraen pues simultáneamente se trabajan varios sentidos y podemos acceder rápidamente a cualquier información y sobre todo a la que nos interesa. Así pues, que los docentes deben volverlas sus aliados para facilitar el aprendizaje de sus alumnos.

Asi pues, aprendamos con las herramientas que nos ofrece la tecnología.