Curiosidades de gatos

Mi hija adoptó a dos gatitas. Desde entonces nadie duerme bien en esta casa. Son inquietas, juguetonas e impertinentes, pero también muy tiernas.

Un día, cuando comenzaron a tener más confianza, subieron a mi mesa de trabajo y descubrieron mi laptop. Parece que todos los gatos se sienten atraídos por estas máquinas. Sin pedir permiso y mientras estoy en mis clases, se duermen sobre el teclado, pero en segundos.

Hoy, una de ellas me bloqueó el teclado mientras realizaba un tarea y no recordaba cómo desbloquearlo. Afortunadamente, siempre hay alguien dispuesto a ayudar y compartió un video en Youtube.

Pregunté a ChatGPT sobre ese comportamiento y me respondió:

Calor: Las laptops generan calor cuando están en funcionamiento. A los gatos les encanta buscar lugares cálidos y acogedores para descansar, y el calor que emite una laptop es muy atractivo para ellos.

Interés por el propietario: Los gatos a menudo buscan la atención y la compañía de sus dueños. Si estás trabajando en tu laptop, tu gato puede querer estar cerca de ti y, al acostarse sobre la laptop, logra tanto estar cerca de ti como captar tu atención.

Superficies elevadas: A los gatos les gustan las superficies elevadas porque les proporcionan una buena vista de su entorno y una sensación de seguridad. Una laptop colocada en un escritorio o una mesa puede proporcionar esa altura adicional que buscan.

Textura y comodidad: La superficie de la laptop puede ser suave y cómoda para ellos. Además, puede proporcionar un cambio de textura en comparación con otros lugares donde suelen descansar.

Interesante actividad: Los gatos son curiosos por naturaleza. Pueden estar intrigados por el movimiento en la pantalla, el sonido del teclado y las actividades que realizas mientras trabajas en la laptop.

Olor y familiaridad: Los gatos tienen un sentido del olfato muy desarrollado y pueden sentirse atraídos por el olor de sus dueños que se transfiere a la laptop. Al acostarse sobre ella, también están marcando su territorio con su propio olor.

Entonces recordé que tengo una laptop vieja y pensé en dejarla cerca de mi, de manera que fuera una distracción y se olvidaran de la mía. ¡Funcionó! No pasaron ni dos minutos y una de ellas decidió echar su siesta sobre su nueva camita.