Los caminos de tu libertad

Transita tus propios senderos, esos caminos de libertad que pide recorrer tu alma.

Alma libre mía, llévame por caminos llenos de azul de cielo, de miradas perdidas en el horizonte pero con un destino clavado en el corazón.

Recorre tus propios caminos, porque nadie más puede hacer por ti el mandato supremo que se encargó en esta vida, evolucionar y ser feliz.

Durante el camino, que dura toda tu estadía en la tierra, no dejes que se apague el cantar alegre de tu corazón, es él quien te dará las notas más nobles para distinguirte en las alturas y guiar a otros en su vuelo, tu canto es voz de guía para la eternidad.

De la mano del Padre surcarás los cielos experimentando así la plenitud del alma, como cometa brillante serás; espectacular, radiante y a la vez fugaz, pero en tu transitar serás capaz de arrancar los más nobles deseos de la humanidad.

Fugaz en la tierra, pero con deseos y esperanzas eternas escuchadas por el universo.

Danzante del universo, danzante del cielo, bailarín entre un festín de almas que buscan su propia sinfonía, escúchate desde la nobleza de tu corazón y bailarás sublimemente desde lo alto… maravillando, guiando, eterno en la majestuosidad del universo.