RECORRIENDO LA PERLA DEL ATLÁNTICO: MADEIRA

            

En el año 2013 tuve la oportunidad de viajar a Madeira, es una de las islas que compone las Islas Madeira, es la más grande y por lo tanto lleva su nombre. Madeira pertenece a Portugal, se encuentra aproximadamente a unas 2 horas en avión desde Funchal, su capital, hasta Lisboa la capital de Portugal o como le llaman los portugueses "continente"; Madeira se encuentra en el Océano Atlántico y para mi es definitivamente la Perla del Atlántico, he estado ahí varias veces y cada vez que voy me sorprende y enamora más y por supuesto me cuesta despedirme de la bella isla, solo esperando regresar pronto.

Esta vez mi viaje no fue para nada planeado, fue algo muy precipitado a finales de Octubre de ese años, pero bueno por ahí dicen que las cosas que no se planean salen mejor y bueno de este viaje no me puedo quejar. Es la primera vez que estoy en Funchal tan poco tiempo, fue solo ¡una semana! así que tuve que hacer todo rapidito para aprovechar el mayor tiempo posible, por supuesto visité a mi familia y aproveché para conocer sitios nuevos en los que no había estado.

Una de las cosas que más amo en Madeira es caminar, caminar por todas sus callecitas en Funchal, las cuales están llenas de restaurants pequeños y muy típicos, turistas caminando que llegan la mayoría en cruceros, flores hermosas en cada esquina, música y el clima ideal, a pesar de que el viaje fue ya entrando en otoño que en Europa es el inicio del frío, en la isla se mantenía un clima bastante fresco y agradable sin necesidad de usar grandes chaquetas o botas, solo sweaters sencillos y jeans, sin olvidar por supuesto salir con la cámara.

                        

                         

                         

                                               

  Mi estadía fue en Funchal, pero visité otros lugares como Machico, Calheta, Ponta Delgada, Camacha y Santana, en los que son típicos las pequeñas festividades religiosas, decorando las calles con vistosos colores, como fue el caso de Machico cuando pasé por ahí. 

                               

                                                       Machico                                                                Ponta Delgada

 En Santana vi sus típicas casitas, la mayoría de las casas hoy en día en esta localidad ya no tienen este tipo particular de arquitectura, aunque noté en algunos casos que las personas han conservado sus antiguas casas y construido una nueva al lado de arquitectura moderna, pienso que a manera de conservar parte de su historia. La explicación de este tipo de casas me la dieron sus mismos habitantes, me contaron que Santana es una localidad en la que llueve mucho por lo tanto los techos los construían así años atrás para evitar que se filtrara el agua de lluvia dentro de sus casas. En algunos sitios, como restaurants o supermercados tienen pequeñas réplicas de las casas en las que puedes ingresar, yo por supuesto no me pude resistir a eso. 

                                    

 Además estuve en lugares con vistas alucinantes como Ponta de  São Lourenço, una de las vistas mas hermosas que he visto en mi vida, de postal. Además pasé por algunos miradores, aunque no tuve el chance de ir hasta Pico do Arieiro, es lo más alto de la Isla, me contaron que estando allí puedes ver los aviones volando abajo tuyo, definitivamente ese lugar está en mi lista de sitios que debo visitar. 

                           

                                                                                       Ponta de  São Lourenço 

 Hermosa vista, ¿no?, pues les cuento que aquí no solo la vista te roba el aliento, la brisa es fortísima, mientras vas subiendo sientes un golpe de brisa normal, bastante soportable, pero en un punto se siente como un choque de brisas, creo que es algo así como el punto donde se entrelazan o chocan los vientos del norte y del sur, algo así también me contaron; la cuestión es que si piensan subir deben hacerlo con bastante cuidado, no pretendan acercarse mucho a los bordes, aquí no hay protección de borde y la brisa puede hacernos una mala jugada, muchos turistas intentando poner a prueba su audacia cayeron. Yo recomiendo muchísimo este sitio, la vista es fantástica, pero se debe tener cuidado, también les recomiendo que no hagan como yo y si van a pasar por aquí recuerden llevar algo para amarrar su cabello si son de cabello largo, o sufrirán por el cabello volando y bueno, ya saben el problema luego, se les enredará, si como a mí.

Las noches en Funchal son bastante frescas y a la vez bastante animadas, para todo tipo de gustos, puedes ir a tomar “ponchas”, la bebida alcohólica típica de Madeira y sin lugar a dudas la más famosa, mientras tomas algo puedes disfrutar de música en vivo, ya sea de fados o una interpretación de canciones populares del momento por parte de artistas locales, puedes ir a uno de los tantos restaurants de la zona y caminar por la  Av. do Mar, mi favorita para caminar cerca del puerto y con opciones de comida cerca. Depende de la época en la que viajen las noches comenzarán antes o por el contrario muy tarde, para el mes en el fui la noche empezaba a una hora normal, bueno para mi normal que soy de Caracas y la noche aquí se pone entre las 6.00pm y 6.30pm. Una noche decidí salir a caminar por la Av. do Mar, encontrándome con la sorpresa de un carrito que vendía castañas asadas, muy común en esos meses, nunca las había probado y me encantaron, me senté justo en el puerto viendo un gran crucero mientras degustaba mis castañas, al terminar entré en un local muy cerca de ahí en el que tenían música en vivo y un ambiente bastante agradable, donde podías identificar rápidamente uno que otro alemán o británico que habían abusado de las ponchas ya que los dejaba en evidencia sus grandes dotes para cantar.

                       

                       

                       

 

Fue una noche increíble, al igual que todos los días que pasé en la Isla, si tienen la oportunidad de ir no la dejen pasar, aprovechen los meses de verano y otoño para evitar las temporadas de lluvias que podrían interrumpir su recorrido por la Isla. Madeira tiene millones de cosas por ver y esto no es ni la mitad, la verdad es una isla tranquila pero siempre conseguirás algo que hacer, una semana no es suficiente para recorrerla pero si para extrañarla.

Cuéntenme, ¿Han estado en Madeira?. ¿Qué sitios me recomendarían visitar para la próxima vez?

¡Besos!

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