Sujetos a la visión

"Es necesario que él crezca, pero que yo mengue". Santo evangelio según San Juan 3:30

Un importante líder cristiano, preguntó en una ocasión ¿Por qué le cortaron la cabeza a Juan el Bautista? A lo que él mismo respondió. La cabeza de Juan el bautista es cortada, porque no pueden existir dos cabezas en un mismo cuerpo, queriendo decir con sus palabras, que no es posible, que existan simultáneamente dos ministerios principales ejerciendo a la vez en el mismo lugar. El de Juan el Bautista, y el de Jesucristo.

En el capítulo 4, del verso 1 al 3 del evangelio de Juan, está escrito, que Jesús salió de Judea, y se fue a Galilea, luego que oye decir a los fariseos, que El hacía y bautizaba más discípulos que Juan. Jesucristo mismo con esta acción, reconoce que el ministerio de Juan no había concluido, no había terminado, y lo estaba ejerciendo en el lugar donde le fue asignado, por lo cual quien debía salir de la región era Jesús, y esperar su tiempo, antes de continuar manifestándose.

Jesucristo no solo respeta la persona de Juan el Bautista, respeta su ministerio, y respeta la unción que estaba sobre Juan.

¿De donde aprendió Jesucristo, la sujeción a la autoridad?
Sin lugar a dudas, que de sus padres José y María en su propio hogar. Pero también de su padre David, Rey de Israel el cual, en el tiempo que era perseguido por el Rey Saúl para matarlo, se refugia en una cueva, en la cual precisamente ingresa posteriormente Saúl y su comitiva, siendo blanco fácil, para que David ejecutara la venganza, y asumiera el reino, para el cual, tiempo antes había sido ungido. ¿Más que hace David?, se levanta y se aproxima al Rey Saul, quien se encuentra durmiendo, al igual que su guardia, y con su misma espada, solo corta el borde de su manto, declarando posteriormente "Guárdeme Jehová de extender mi mano contra el ungido de Jehová... (1ra. Samuel 26:11).

Esta acción de David demuestra el respeto a Dios, y a la unción derramada por Dios sobre Saul, a pesar de que Dios ya había desechado a Saúl, para que no reinara más sobre Israel.

La sujeción a las autoridades delegadas, demuestra sujeción a la autoridad final que es Dios. Y es así, como podemos entender que no existe autoridad, sino de parte de Dios.

Existen diferentes niveles de autoridad. Los padres son la autoridad por excelencia de los hijos, quienes también a su vez tienen diferentes autoridades dependiendo de su rol. Si son estudiantes, sus maestros y profesores también son sus autoridades a quienes deben respetar, obedecer y estar sujetos. Al laborar en alguna empresa, los jefes son autoridades, a los cuales se les debe acatar las instrucciones.

Continuará...