¿Y si nos sometemos a velocidades exponenciales? Me hizo recordar el rebote de las piedras, el típico que sale en las series animadas, películas, etc. Cuando lanzan una piedra al agua y esta se somete a una fuerza suele rebotar varias veces y no hundirse hasta que esta disminuye su velocidad y cae por su propio peso hasta hundirse.
Si es un claro ejemplo, porque al lanzar la piedra, golpea el agua y pone presión y velocidad y ahí actúa las moléculas de agua y hace que la piedra no se hunda.