Spanishchallenge 15 - entrada #1 - Helios el hijo de Hermes (dios Griego).

El hijo de Hermes.
Ha sido una noche larga para Helios, por mucho que a tratado de cerrar sus ojos para dormir, siempre recuerda el extraño sueño que lo atormenta desde hace 2 semanas, sentado en su cama con sus manos en su cara, solo piensa en querer descansar para poder realizar con mayor eficiencia sus actividades diarias. Se levanta hacia el baño y mira en el espejo su cara marcada por un cansancio acumulado, con ojeras pronunciadas, barba descuidada y todo despeinado, mira un pequeño reloj despertador digital, que con sus luces rojas marcaban las 2:53 a.m., sin mas nada que hacer vuelve a su cama con la esperanza de poder dormir. Ha caído dormido sin darse cuenta, y ha empezado de nuevo ese sueño que no lo había dejado dormir. Se encontraba corriendo en un sitio oscuro, huyendo de algún peligro que no conocía, pero había algo que lo intrigaba aun mas de ese sueño que siempre lo hacia despertar, siempre que miraba a sus pies y notaba un raro brillo en ellos, y por mucho que tratara de detenerse a ver que era ese brillo, una voz misteriosa salia de la nada y le gritaba: "Helios no te detengas, corre aun mas rápido, te necesitamos aquí". En ese punto Helios despertó, el sudor corría por su frente, con el corazón acelerado como si hubiese realizado una actividad física extenuante, y un dolor en sus piernas, que era insoportable para él.
Helios pasaba todas sus noches de la misma forma, no había pastilla o medicina que lo hiciera dormir, ya su madre le había comprado varios medicamentos, pero todos fallaban, siempre despertaba de la misma forma. Pero igual siempre se levanta y trataba de ayudar a su madre con los labores diarias de la casa, eran personas de pocos recursos, el nombre de su mama era Alicia, una señora humilde, madre soltera y trabajadora, trato todos los días con los ingresos de su trabajo, darle todo lo posible a su hijo, pero no siempre pudo. Hubieron muchos días de frustración en los cuales los 2 se acostaban sin comer, Helios era consciente de que si hubiese otra persona que ayudara con lo ingresos del hogar seguramente su situación seria distinta, por ello trato muchas veces, pero de forma frustrada, conocer el nombre de su padre para buscarlo y reclamarle la situación en la que tenia a su familia.
Ya faltaba poco días para su cumpleaños numero 18, y tenia planeado todo lo que haría, pues era lo que hacia todos los años pasar el día con su mama y comer un dulce que preparaba su mama e ir a dormir ya que él no tenia muchos amigos. Pero el destino le tenia preparado otra cosa, ya que al llegar la noche e ir a dormir, ya sus sueños no lo atormentarían, cayo dormido profundamente, tanto así, que no escucho a los hombres que entraron en su cuarto. Estos entraron por la puerta principal de su casa sin forzarla. Ellos parecían fantasmas todos vestido de negros, llegaron hasta el cuarto de Helios lo levantaron y se lo llevaron.

Al despertar Helios se dio cuenta que ya no estaba en su cuarto, se encontraba en un lugar brillante, lleno de neblina, y a lo lejos podía ver las nubes, se paro inmediatamente, todo asustado voltio hacia sus lados y de la nada salió un cuerpo, que brillaba aun más que el sol que se vía a lo lejos. Se presentó y dijo: "hola Helios", con una cara de sorpresa y asombro Helios cayó sentado al suelo y solo miraba ese cuerpo que brillaba de manera sorprendente, pero lo que mas le sorprendía era su voz. Esa voz con la que tenia el hombre misterioso era idéntica a aquella que lo despertaba todas las noches en sus pesadillas. Rápidamente Helios con voz nerviosa respondió diciéndole: ¡¿Quien, quien eres tú?!, a lo que el hombre respondió,
"Soy Hermes, el hijo de Zeus y la diosa Maia, protector de los viajeros y negocios, mensajero de los dioses, y tu padre"
Cuando Hermes respondió la luz que emergía de su cuerpo, poco a poco se fue disipando, y Helios pudo observarlo, ya que antes, la luz que emitía lo segaba. Se dio cuenta que Hermes estaba vestido con un traje de hilos de oro puro, con muchas cadenas doradas que colgaban de él y, unas sandalias doradas, de las cuales se podían notar una alas saliendo de ella Con una piel morena y un cuerpo esbelto pero formido, Hermes se fue acercando hasta Helios para darle la mano y levantarlo del suelo, este acepto, pero al levantarse trato de huir, pero no llego muy lejos hasta que Hermes lo alcanzó, y le dijo "sabes, algún día podrás ser tan rápido como yo lo soy, solo debes confiar en mí". Helios seguía intrigado y sorprendido, y en sus pensamientos se pregunto, "¿sera esto un nuevo sueño?" y Hermes respondio: "no, no es sueño, yo se que has pasados unas semanas muy duras, con unas pesadillas que no te dejaron dormir, pero esos fueron presagios de los que te depara tu futuro, te he traído hasta aquí para prepararte, y enfrentes a la Oscuridad que esta atacando a la tierra". Tal respuestas dejo aun mas sorprendido a Helios y le pregunto: "¿tu eras la voz en mis sueño?" y Hermes dijo: "Si, trataba de guiarte y enseñarte como derrotar a ese mal" a lo que Helios contesto: "¿pero que quieres que haga yo? ni siquiera debo estar aquí , mi madre debe estar preocupada por mí, debe estar buscándome desesperada" y Hermes dijo: "tu eres mi hijo puedes hacer cosas que no creerás, y no te preocupes por tu madre, la tierra esta siendo protegida por Morfeo el Dios del sueño. Esté ha inducido un sueño profundo a todos sus habitantes para no preocuparlos por nada que pase durante el ataque. Te he traído aquí porque mis energías y fuerza se han agotado en demasía y, tú has heredado esa fuerza que algún día tuve. Podrás correr tan rápido como yo lo hacía y podrás derrotar con mi ayuda y los demás Dioses a la Oscuridad". Aun mas intrigado Helios le pregunta: ¿Como lo derrotare? Yo nunca he peliado, no tengo habilidades de combate, siempre he sido un chico normal.Y que tu a estas altura digas que eres mi padre, y que quieres mi ayuda, después que me abandonaste, no creo que fácilmente puede confiar en ti", a los que Hermes contesto: " Si es difícil que quieras confiar en mí, son noticias muy fuertes las que te doy pero créeme, no lo hagas por mí, hazlo por tu madre y por las personas de la tierra. Para luchar con la Oscuridad te armaremos, te daré mis zapatos especiales, con esos que soñaste, los que brillan, te harán la persona mas rápidas del universo, y te daré la pulsera de Zeus, un arma tan fuerte que hace que el golpe de un semidiós como tú aumente al 1000%, tus sueños fueron ejercicios a los que te introduje para que pudieras estar en forma para la batalla. Yo te llevare hasta el enemigo, te guiare , para que puedas derrotarlo.

Así fue, los 2 juntos se dirigieron hasta la zona de combate, Helios estaba sorprendido por lo que veia, lo que algún día fue un hermoso bosque, estaba devastado por una extraña oscuridad que robo la vida de todo eso que tocaba, animales y arboles por igual, la putrefacción era insoportable, y la Oscuridad era inmensa, Hermes calculo que tendría un tamaño de 1000 hectáreas. Hermes ya le había explicado el plan a Helios, debía correr lo mas rápido posible alrededor de la mancha, para así crear un vórtice que hiciera que esta se levantara del suelo y luego que esta estuviese totalmente en el aire, debería alzar su pulsera y con la ayuda de Zeus y sus fuerte rayo darán un golpe mortal a la oscuridad, extinguiendola del mundo.
Antes de prepararse a la lucha Hermes le dijo a su hijo: "Discúlpame por todo, pero las reglas son difíciles en el Olimpo, mi padre Zeus, no ve con buenos ojos que nosotros los Dioses tengamos relaciones con los mortales, siempre estuve al tanto de tí, cuando llorabas de tristeza, cuando disfrutabas de tu infancia, y cada vez pensabas en que me odiabas, en cada uno de esos momentos estuve hay y me alegra que allás crecido como una persona de bien" Helios responde: "Todo eso se lo debo a mi Mamá, y es por ella que estoy aquí, no por ti ni los dioses, solo déjame hacer lo que pueda para vencer a esta cosa".
Helios amarro sus agujetas y apretó su pulsera, y se preparo para correr, mientras corría podía sentir como se encendían las luces en sus zapatos, dándole una velocidad extraordinaria que el no podría creer. "¡Extraordinario esto sera muy fácil!" exclamo Helios, y al querer dar la primera vuelta, la Oscuridad lo ataco, rasgándole un poco la pierna derecha, inmediatamente sintió un dolor que lo tumbo cayo, y después de rodar durante un largo trecho, Hermes lo auxilio, y le dijo: " debes tener mas cuidado, mira tu pierna, ya se esta pudriendo, te curare, pero esta vez no te descuides, debes estar atentó tu tienes los reflejos necesarios para esquivar sus ataques". Helios no soportaba el dolor, lo golpes de la caída, acompañados del daño en su pierna era terribles para él, y sus gritos agónicos lo reflejaba, después de que Hermes usara una posición de salud que le dio Asclepios (Dios de la medicina) Helios sintió un alivio en todo su cuerpo, y volvió a ponerse de pie, está vez menos confiado y mas atento. Empezó a correr de nuevo esquivando cada ataque que lanzaba la Oscuridad, como si pudiese ver el futuro. Sus ojos eran tan rápidos como sus pies. Corrió y corrió poco a poco rodeaba a la mancha de mal cada vez mas reduciendo su tamaño y aumentado su altura, sus zapatos brillaban aun mas, estaba logrando su objetivó, pero entre mas giraba mas exhausto se sentía, empezó a disminuir su velocidad. En ese momento tuvo un dejavu y escuchó la voz de Hermes en su cabeza que decía: "Corre, corre, no te detengas, recuerda tu eres el elegido, te dare algo de mi fuerza vital para que puedas correr aun mas rapido". Así fue, el brillo de los zapatos ascendió por todo el cuerpo de Helios, corrió mas rapido, la velocidad que tomo fue la necesaria, para levantar del suelo a la Oscuridad, se coloco debajo de ella alzo su brazo derecho y de él salio la energía de hasta 100 soles que golpearon con dureza a la Oscuridad. Desde Olimpo, Zeus concentró todo su poder para poder destruir a la perversidad, que quería destruir la tierra. Fue un impacto de su más poderoso relámpago, que dio en todo el centro, se extendió por toda la mancha, lo que ocacino una gran explosión que anaquilo de raíz a la oscuridad.
Helios cayo desmayado de cansancio en el sitio, Hermes lo rescato de las voraces llama de la explosión. La batalla ya había acabado y Zeus pidió a Hermes que borrará la memoria y devolviera a Helios a su vida. A Hermes no le quedo de otra cosa que hacer caso a su padre y devolver a su hijo a su hogar y volverlo a abandonar, pero esta vez dejándole un regalo de cumpleaños que nunca podrá olvidar, unos ZAPATOS QUE BRILLABAN.
Fin