SpanishChallenge #18 [Relato] - Para toda la vida

• ¿A donde vamos?
• Vamos a tocar las nubes - respondió él con su peculiar sonrisa enamorada.

Cada vez que le veo me pregunto ¿como pase de odiarle a muerte, a amarle tanto?

• Recuerdas los días en los que simplemente te odiaba - le dije entre risas y de pronto, ahí está esa mirada juguetona que alborota las mariposas.
• Si Mia, lo recuerdo perfectamente. Me dabas la espalda y me ignorabas todo el tiempo, eras una raíz muy amarga jajaja
• Pero amabas mi actitud antipática - le dije con un tono de superioridad mientras acariciaba su pelo
• En realidad sí, ninguna chica había mostrado tan poco interés en mí. Pero tu no solo fuiste la primera, tu fuiste la que me flechó.

Besó mi mano y la sostuvo junto a la suya mientras cambiaba de velocidad. No sabía a donde me llevaría esta vez, ibamos subiendo cada vez más. Él se conocía perfectamente su ciudad pero yo era una simple turista, estaba maravillada con el clima y la vegetación. Seattle era más hermosa de lo que imaginé, pero el camino hacia las montañas era algo de cuento. Nos quedamos en silencio mientras yo estaba encantada con la carretera llena de los arboles más altos que había visto, cuando le pille mirándome con esa cara de felicidad

• ¿No te encanta?- Le dije mirando la carretera
• Me encanta solo porque tu estás hoy aquí.

Esa, fue la cosa mas dulce que me había dicho en el día, el rubor de mis mejillas no tardó en delatarme y su sonrisa de complacido tampoco tardó en aparecer. Lo amo, amo cada parte de él, la manera en que sostiene mis manos, la manera en que sus ojos me arropan, la calidez de su amor. Siempre pensé que el amor así no existía, que era una simple fantasía inventada para ganar más dinero en cada función de una película o en cada edición de un libro; pero cuando le conocí a él todo lo referente al amor de pareja tuvo sentido. Él me amó y yo lo amé, como soñaba a diario, como pensé que nunca lo haría en la realidad.

Pasamos un pequeño pueblo hasta llegar a un estacionamiento, aparcó el auto y se giro a mirarme

• ¿Estás lista para nuestra huida a la montaña nebulosa? - y ahí estaba, esa picardía que tanto le caracterizaba, esa picardía que es solo para mí.
  -Yo nací lista cariño - le dije entre risas mientras baja del auto.

El tomo la mochila mientras yo llevaba solo un pequeño bolso con snacks y comenzamos a adentrarnos a la montaña. No lo niego estoy un poco asustada pues, no quiero imaginar que sería perderse en semejante bosque pero, confio en él, se notaba que sabía el camino. Fuimos subiendo poco a poco entre risas y juegos, parabamos muy poco para descansar pues el camino era realmente ameno, no ibamos a un paso rápido al contrario, estábamos disfrutando nuestro tiempo juntos.
Fueron seis largos meses sin vernos, después que regreso a América del Norte no habíamos podido coincidir en un tiempo libre. Yo en Venezuela echando adelante y Él encargandose de la transnacional que le dejó su papá, era tan joven para ese puesto pero realmente sabía lo que hacía y lo hacía con responsabilidad. Esa fue una de las cosas que me flechó, saber que alguien tan joven heredo una emprenda llena de deudas y casi en la quiebra y logro levantarla, reforzarla poco a poco hasta hacer de ella una transnacional. Esa característica del venezolano emprendedor, él la tenía y no podía estar mas encantada con eso.

• Estamos llegando - me dijo tomando mi mano

Me llevó a través de un tunel de arboles y la ansiedad por ver lo que quería mostrarme se apoderó de mi. Finalmente llegamos a la orilla de un despeñadero, viendo las nubes cubrir la caida como si fueran un colchón hecho de algodón. Era precioso, siempre había soñado con ver en vivo algo asi y él me cumplió el sueño sin yo decirle nada. Me quede ahí observando aquel majestuoso paisaje con un pequeño nudo de felicidad en la garganta.

• Gracias. En verdad, gracias por esto. - susurré mientras apretaba fuertemente su mano.

El acunó mi cara entre sus manos y me dijo mirandome fijamente

• Te amo. Quiero hacerte feliz hoy, mañana y todos los días venideros. Quiero envejecer contigo, quiero tener hijos contigo, quiero cuidarte toda la vida y darte la felicidad que mereces. -

De pronto, metió su mano en el bolsillo y mi corazón comenzó a trabajar mas rápido que de costumbre. El se hincó y sosteniendo en sus manos un anillo de compromiso me dijo

• Mía, ¿quieres dejarme ser el caballero que todos los días te llene de la vida de amor? Mía, ¿Te quieres casar conmigo?

No sabía si llorar o reír, esto era un sueño ¿no? No, no era un sueño, era real y me estaba pasando a mi. Tape mi boca con las manos mientras las lágrimas anunciaban su victoria al correr por mis mejillas, me incliné hacia a él y lo abracé diciendole

• Sí, Marcos, si quiero casarme contigo.

¿Quíen iba a decir que alguien como yo iba a vivir algo así? Tenía tan pocas ganas de enamorar, tan poca fe en que podría pasar que aún no lo creía, estaba viviendo lo que pensé alguna vez que nunca viviría y es hermoso, es mucho mas de lo que soñé.

• ¿Sabes? tu eres mucho más de lo que soñé. - le dije mientras secaba mis lágrimas.
• No Mía, tú, tú si eres mucho más de lo que yo busqué. Desde que te vi lo supe, supe que te iba a querer para toda la vida.

Fin.