Spanishchallenge 16 entrada #1 / REYES SIN TRONO

Clara se despierta muy temprano por la mañana, sin ningún motivo aparente, no tiene absolutamente nada planeado para ese día. Al levantarse, ya tiene en la mesa su desayuno con una taza de café. Clara no tiene familia, sus padres murieron hace ya algunos años en un accidente de auto en un viaje de negocios, cuando iban a cerrar un trato importante. Clara recibió de herencia las exitosas empresas textiles de la familia. En su mansión hay más de 30 empleados, e incluso, clara contrató a una persona sólo para que le lea cuentos en la noche, porque, si bien, no tiene que preocuparse por dinero ya que tiene ahorros con los que podría vivir 80 años más como una reina, se le dificulta dormir por las noches.

Es 25 de Julio de 1983, hoy clara cumple 27 años y en su mansión están todos los empleados agitados, unos corriendo de un lado a otro, otros en la cocina preparando un banquete para lo que sería la fiesta de cumpleaños de su jefa. Sin embargo, algo extraño ocurre en la casa, a pesar de que clara se despierta todos los días a las 5 am y sin usar despertador, hoy son las 10 am y todavía no se ha levantado. Los empleados murmuran, están todos extrañados, no entienden lo que sucede. A las 10:30 am se escuchan pasos, era clara bajando las escaleras, al ver toda esa comida sobre la mesa, pregunta ¿qué sucede? ¿Por qué prepararon hoy tanta comida? Los empleados se miran unos con otros, y uno le responde: hoy es su cumpleaños señorita. Ella lo mira y dice: yo lo sé. Y vuelve a preguntar ¿por qué prepararon tanta comida?, responde otro empleado: señorita, queríamos festejarle su cumpleaños y por eso hicimos todo esto. También vienen algunos invitados a las 8 pm. ¿Está usted de acuerdo?, clara responde: está bien, pero que sea algo breve.

Eran las 7:30 pm, todo estaba listo, solo faltaban los invitados. Eran las 8:15 pm y aún nadie había llegado, clara se mostraba indiferente. Llegaron las 9 pm y luego las 9:30 pm y nadie llegó a la fiesta. Clara ordenó recoger todo, su cara no mostraba ninguna expresión. Se fue a su cuarto.

Al día siguiente, clara fue al mercado, algo que no acostumbraba a hacer. Fue sola, algo que tampoco hacía muy a menudo. Caminando por la calle, se encuentra con un joven más o menos de la misma edad que ella, el joven la mira y ella le corresponde la mirada. Por la manera de vestir del joven se podía notar que Él también era de “clase alta” al igual que clara. Su rostro se notaba triste y su mirada era de desilusión. Clara le dice: ¡hola! tu rostro me parece conocido, a lo que él responde: si, me ocurre exactamente lo mismo contigo.

Clara no decía mentiras, ella veía ese rostro todas las mañanas cada vez que se miraba al espejo. Lo mismo le sucedía al joven. Ambos veían rostros desalentados y pesarosos.

Ese día tuvieron una larga conversación, él le contaba acerca de su vida, le decía que era una persona extremadamente adinerada y que todos los días caminaba por las calles sin saber a dónde iba, luego volvía a su casa, subía las escaleras, entraba a su cuarto y nadie más lo veía hasta el otro día. Nadie se atrevía a tocar la puerta de su cuarto después que él entraba, nadie preguntaba por él. Clara por su parte, le contaba que su historia no era muy diferente, ella solo vivía y no esperaba cumplir ningún objetivo.

Pasaron dos semanas, y los encuentros entre estos dos jóvenes se hacían más frecuentes, hablaban por largas horas, caminaban hasta el final de la calle y luego se devolvían, se podía notar que poco a poco se dibujaba en sus rostros lo más parecido a una sonrisa.

Un día Clara llegó a su casa, reunió a todos sus empleados y pregunto: ¿ustedes me quieren? Todos respondieron que no. Clara volvió a preguntar: ¿ustedes creen que yo los quiero a ustedes? Todos respondieron que no. Clara dio la vuelta y se fue a su cuarto, desde abajo se escuchaba el llanto, si, era clara llorando. Abajo los empleados confundidos no sabían que hacer. Era primera vez que esto sucedía, también era primera vez que escuchaban a Clara llorar, porque cuando sus padres murieron, ella no derramó ni una sola lágrima, a pesar de que ellos fueron los seres que Clara más amó.

Esa noche Clara no pidió que le leyeran un cuento para dormir, porque no durmió en toda la noche. Lo que menos le preocupaba hasta ese entonces fue lo que no la dejó dormir, su dinero.

Al amanecer, Clara se despierta antes que todos los demás. Deja sobre la mesa un sobre, y se marcha. 20 minutos más tarde, los empleados le llevan su acostumbrado desayuno con su taza de café, pero no hay indicios de Clara. En su lugar encuentran en la mesa un sobre, que nadie se atreve a abrir.

En la calle se encontraba el joven, sentado en la acera, pensativo y con una especie de sonrisa en su cara. Clara se sienta a su lado y pregunta ¿qué te sucede? Él responde: nada de qué preocuparse.

El día anterior, había llegado un tío a visitarlo, quien además era su socio. Llevaba consigo unos documentos que requerían la firma del joven. El joven sin pensarlo y sin mirar de qué se trataban esos documentos, los firmó. El tío se notaba alegre. Hay quienes dicen que el joven en realidad sí conocía el contenido de dichos documentos, y sin embargo, los firmó.

Mientras tanto en la casa de Clara, un empleado decide abrir el sobre. Dentro había una nota que decía: “yo sí los quiero”. Clara dividió su fortuna entre sus 31 fieles empleados. Ella se fue sólo con la ropa que cargaba encima en ese momento. Nunca más la vieron.

Y ahí estaban los dos, sentados en esa acera, sin preocupaciones, libres, totalmente libres.

Luego se levantaron, y caminaron hacia el horizonte, sin ninguna dirección en particular. El sol estaba perpendicular a ellos, detuvieron el paso y se miraron frente a frente. Los rayos del sol se filtraban entre sus dos ardientes cuerpos. El tiempo parecía detenerse rompiendo todas las leyes de la física. Pero para ellos eso no importaba, solo eran ellos dos. Eran dos reyes, dos reyes sin trono, sin coronas, sin pueblo.

Nunca más fueron vistos caminando por aquellas calles.

by @taborda-charrouf.

En relación a una famosa frase: “Hay personas tan pobres, que lo único que tienen es dinero”