Spanishchallenge 16 entrada #1 ¿Será real?

Me siento en mi sillón favorito justo frente a la chimenea. Tomo mi taza de café y contemplo esta imagen, a mi amor, mi dulce amor. Recuerdo lo que fuimos y somos aún, un amor puro, lleno de deseo. No podemos vernos sin saber lo que quiere el otro.

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Me lleno de alegría, gozo, vida y salud cada vez que me siento en esta sala, tantas fotos, tantos recuerdos. El día que mande a poner ese cuadro en específico ella estaba feliz, lo recuerdo como si fuera ayer era su cumpleaños número 38.

- Ven preciosa pasa a la sala que te tengo una sorpresa, pero antes ¡debes cerrar los ojos!

Ella sonrió y se tapó los ojos con las manos. Yo la guíe hasta el frente de la chimenea.

- Listo puedes abrirlos preciosa

Ella al abrir los ojos y ver ese enorme cuadro puesto encima de nuestra chimenea, donde solíamos pasar muchas horas y también compartíamos muchas reuniones familiares, yo sabía que iba a estar encanta de presumirlo pues ella es así, le encanta demostrar su amor por mí, por nuestra familia donde sea.

- No lo puedo creer, ¡que hermoso! ¡Me encanta!- de sus ojos salió una pequeña lágrima, pues ese cuadro significaba mucho tanto para ella como para mí. Después de tanto tiempo estar juntos, ese día la lleve a ver el atardecer y así fue como con esta imagen se inmortalizó nuestro amor.

Yo al verla tan emotiva y feliz le dije:

- Sabes que recuerdo con detalle lo que te dije ese día.- ella se volteó y mirándome con sus ojos llenos de lágrimas que sé que me decían continua. Yo por supuesto no la iba hacer esperar -Bajo este atardecer mirándote a tus bellos ojos verdes que me tienen enamorado, quiero agradecer el hecho de haberte conocido en aquel ascensor al salir del trabajo, quiero decirte que sin ti mi mundo no tiene vida, que desde que llegaste lo llenaste de color y que si de mí depende el que seas feliz el resto de tu vida, pues me hago cargo desde ahora mismo de tu felicidad porque sólo contigo preciosa mía es que tengo vida.-

Jamás imaginé conocer a alguien tan importante para mí y de esta manera. Yo un hombre de trabajo, ocupado, sin tiempo que perder, negado a el romanticismo, al amor; me detuve solo al mirarla tan tranquila, relajada, con un espíritu de vida tan grande, que me paralicé y ahí comenzó lo que para mí fue conocer el amor.

Sin más que decir nos miramos y nos fundimos en un beso profundo, tan profundo que podía perderme en sus labios. Mirarla aquí tan mía en esta soledad, donde solo la luz del sol ocultándose era el único testigo de nuestro amor. Siempre me pregunté
¿será real este amor?.

Han pasado tantos años y giro mi cara hacia la venta al escuchar un ruido y observo como se acerca esa mujer, esa radiante luz que es humana caminar por ese jardín que ella misma le dedicó horas y horas y no puedo creer tenerla aquí, tantos años y sentir como si fue ayer que la conocí, que la amo con locura. Entra y se acerca a mí, como siempre que llega de arreglar su jardín, me besa la frente y me dice con dulces palabras:

-¿Qué haces cariño? ¿Rememorando viejos tiempos?- y fija su mirada en el cuadro y agarra mi mano.

- Si preciosa, recordando que falta poco para tu cumpleaños, creo deberíamos renovar ese cuadro, ¿te parece?

- Me parece que deberíamos tomarnos otra foto parecida y colocarla justo al lado, no podemos simplemente reemplazarlo, no me gustaría.

- Pues se hará como tu digas.

Sin más que decirnos nos sentamos abrazados a contemplar nuestra foto de jóvenes y así nos perdimos cada uno en nuestros pensamientos, no dejen de inmortalizar cada recuerdo, cada actividad importante que surja en su vida, en su día a día porque de eso es que vivimos, de los hermosos recuerdos.