SpanishChallenge #19 [Relato] - El azul es mi color favorito (De lo que ocurrió con Ícaro)

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Fuente

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Esta historia es la continuación, y a la vez complemento, de ''¡Ícaro, no vueles!'', si te interesa, puedes consultar el link al relato que apareció en el SpanishChallenge #14. Espero que lo disfruten.

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Esta no es la historia de cómo Ícaro regresó a Santiago y su madre. Como pudimos leer en el diario del primero, Santiago nunca supo más nada de ella. Esta historia es lo que ocurrió luego que Carlota volara como Ícaro, y su nueva vida alrededor de los pájaros.

Lo último que recuerda de su vida antigua era a Santiago. Este se encontraba corriendo tras ella, imitando sus alas con los brazos, por todo el muelle. ¡Le gritaba que volara! Y así lo hizo. Voló. Lo hizo por un tiempo tan largo, que el tiempo dejó de ser tiempo y se convirtió en momento. Su vida eran pequeños instantes que se sucedían uno detrás de otro. Así que en vez de pensar: ''Llevamos ya dos meses viajando hacia el sur''; pensaba: ''Ya pasamos cinco azules, 2 verdes, 3 grises y 10 marrones.'' Con los colores hacía alusión al mar y sus playas o islas, a los bosques, a los ríos y las montañas. El color y lugares que más disfrutaba eran el azul. Recordemos que el mar había sido su razón principal para la creación de esas magnificas alas.

Esas magníficas alas. Tan magníficas que serían su perdición. No se pensaba posible que los animales fueran capaces de sentir emociones semejantes a las de los humanos. Este descubrimiento se haría 5 años después de que ocurrieran los sucesos que contaremos a continuación, por el Doctor Holton. Este declaró que los animales no sienten las emociones igual a nosotros, sin embargo, si pueden sentirlas. La diferencia es que estas se manifestarán de manera e intensidades distintas.

Así que las aves empezaron a sentir envidia de aquellas alas. Superaban las de ellas en todo sentido. Desde grandeza, color, funcionamiento. No tenían otra opción que supeditarse a Ícaro, y a estas no les agradó nada. Fue así como el mito de Ícaro se cumplió, inevitablemente. Sin embargo, no fue el sol quien destruyó sus alas, sino las mismas aves fueron quienes se encargaron de ello.

Se encontraban volando sobre un azul. El azul más hermoso que Ícaro ha podido ver en toda su vida. Estaba tan emocionada que no notó que la formación de los pájaros había cambiado completamente a una jamás vista por el hombre. Primero la rodearon y comenzaron a hacer un llamado. En cuestión de segundos, más aves provenientes del azul que se encontraba bajo ellos se les unieron. Estas comenzaron a juntarse lo suficiente para formar una especie de ''techo'', pero no lo suficiente como para que impidiera su vuelo. Eran cientos de pájaros. Una vez que desorbitaron a Carlota, comenzaron a romper la formación y a atacar sus alas. Las picoteaban, arrancaban las plumas, trataban de destruirlas a como diera lugar. No fueron ellas quienes rompieron las alas de Ícaro, sino su misma caída. Las aves fueron suficiente para hacerla perder el equilibrio y conducirla a una caída inminente.

Así fue como Ícaro cayó, cayó y cayó. Se precipitó con fuerza sobre la arena de aquel azul y sus alas terminaron completamente destruidas. Se levantó con esfuerzo y gritó con rabia y dolor a aquellas aves que volaban sobre ella. Si pudieran emitir sonidos humanos, se estarían riendo de su desgracia. Carlota las observó con determinación en sus ojos, conseguiría la venganza algún día. Las aves, sintiendo el peso de su mirada se fueron alejando hasta dejarla abandonada en aquella isla, completamente desierta. Carlota respiró con frustración y se dirigió al espeso verde del azul. Tendría que ver cómo se las arreglaría para sobrevivir.

De los diarios de Doctor Holton:

Una gran sombra en el cielo nos sorprendió. Un comportamiento inusual de pájaros, que ni siquiera tendrían que estar cerca de aquellas islas. Nos pareció primero que se atacaban todas entre sí, pero cuando vimos aquel bulto inmenso caer del cielo, supimos que se voltearon contra alguno de su manada. Cosas así pasaban en la naturaleza, pero no de aquél modo. Quiero investigar la razón a fondo. Es por eso que mañana iremos a investigar aquella isla.