Spanishchallenge 13. Entrada #1. Entropía.

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Esta no es una historia de amor. Esta es una historia de lo que el amor me dejó, o de lo poco que me dejó. Cuando lo conocí, yo sabía que él no era de este mundo. Lo sabía porque era una persona sumamente diferente y segundo, porque él mismo me lo dijo. Pasamos varios años magníficos, disfrutando de la compañía mutua. Hablábamos de lo mundano y lo espacial, aunque esto último era mucho más interesante para mi. Cuando me tocaba, sentía cómo las galaxias que decía había visitado se reproducían en mi piel. Los momentos en los que se alejaba de mi lado, las lagrimas de mis ojos se estrellaban contra el suelo como aquellos meteoros furiosos que destruyeron la vida de muchos otros sistemas. Y cuando él regresaba de sus viajes lunares, mis ojos se iluminaban como el nacimiento de una estrella o la destrucción de esta. Sin embargo, ocurrirían hechos que trastocarían nuestra existencia por siempre o por lo poco que nos quedaba.

Las cosas empeoraron a partir de los años 40. Lo que le sucedió a una pareja de amigas cercanas nos dejó sin habla. Ya lo habían advertido en las noticias, pero cuando uno ve la materialización de pensamientos atroces y macabros, el panorama cambiaba radicalmente. Nos empezaron a buscar, a perseguir y cazar como bestias salvajes. El desenlace ocurrió un 10 de octubre. Nos encontrábamos caminando en la noche por un parque casi desierto. Con una luz tan tenue casi no se veía que éramos dos hombres agarrados de mano, pero eso no importaba. Ya nos tenían vigilados y venían por nosotros. Baruch sabía esto.

Ya nos estaban persiguiendo. Venían a 30 metros de distancia. Baruch me condujo a través de unos árboles frondosos y por cinco segundos nos perdimos de vista. Pero esos segundos fueron suficientes. Me abrazó por última vez, sabía que si nos encontraban juntos sería muerte segura para ambos. Me apretó fuerte y se desintegró. De él sólo quedó una esfera luminosa que estrechaba en mis brazos. La contemplé en mis manos pocos segundos hasta que los agentes me encontraron. La esfera también se había vuelto una con el aire, dejándome con un agujero negro en las manos. Me interrogaron por largas horas sin obtener resultado alguno y cuando por fin llegué a mi hogar, lo que alguna vez fue nuestro hogar, contemplé lo que nuestro amor, unión y separación me habían dejado. Con nada, absolutamente nada. Un apartamento vacío y entropía.