Midsommar (2019)
Los cultos y sectas satánicas siempre serán un tema recurrente en películas de terror, una temática muy común en nuestras vidas, las sectas no son parte de la ficción de la vida del ser humano, sin embargo los derechos humanos y la libertad de culto en la mayoría de los países permiten la libertad de credo o culto; que permite a la gente creer y adorar al ser, objeto o lo que ellos decidan, si deciden que su dios es un pañal usado, ese sera su dios y debemos respetarlo mientras no afecte a otras personas a su alrededor.
Ari Aster( Hereditary con Toni Colette) dirige esta película situada en Suecia, donde un grupo de amigos Estadounidenses van a visitar a la familia de uno de ellos con la ilusión de pasar un verano increíble, sin embargo la novia(Florence Pugh) de uno de los miembros del grupo de amigos (Jack Reynor) se auto invita al viaje, y los demás, sabiendo que acaba de sufrir la perdida de un ser cercano, situación que agravio muchísimo sus ya problemas psicológicos y probablemente psiquiátricos, entienden que es imposible rechazarla y abrirla del viaje.
El loco viaje de Verano se volverá una historia para contar ya que sin saberlo el grupo de amigos se mete al hogar de una secta satánica que tiene costumbres muy diferentes a ellos y poco a poco irán entendiendo en el enredo que se metieron. Las actuaciones son buenas a secas y el ritmo de la película es digno de una película independiente, sin embargo se disfruta muchísimo y maneja una crudeza en las imágenes que la vuelven una experiencia enriquecedora, si nos acatamos a los aspectos cinematográficos claro esta.