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Despertó, sintió su cuerpo adolorido y su cabeza pesada. La tarde anterior se citó con Pablo, atractivo muchacho que ganó su confianza tras varios varios meses de relación mediante Facebook. Busco su celular para preguntar a Pablo lo ocurrido, pero su perfil ya no existía.

Caminaba con una sonrisa de satisfacción en sus labios, se preguntaba ¿Marco será un buen nombre?. Los últimos años se había llamado: Luis, Álvaro, Gustavo,…, Pablo. Escuchó una nueva notificación en su celular.

- Rodrigo ¿Puedo verte?

Lo pensó un momento, no estaba acostumbrado a actuar sin una buena planeación, pero Romina era realmente atractiva además de tener un toque familiar que lo seducía.

- 5 pm café LA BOHÊME

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Romina llegó puntual y se sentó a esperar en una mesa.

- Le obsequiamos un café de cortesía

Tras depositar el café se dirigió a los baños para no levantar sospechas del personal. Volvió 5 minutos mas tarde. Romina se notaba mareada.

- ¿Se siente mal? ¿Puedo ayudarle?

Veinte minutos después se encontraban frente al departamento de Romina.

- Ayúdame a abrir la puerta

Tomo las llaves, abrió la puerta y ayudo a Romina a llegar al sofá, donde finalmente se desplomó.

Comenzó los preparativos pero un olor fétido le molestaba. Asco y curiosidad fueron mas fuertes que el deseo. Al abrir la puerta del cuarto contiguo sus ojos no dieron crédito.

[Archivo personal]

Sólo alcanzó a sentir un ligero piquete en el cuello mientras al oído Romina le susurraba.

- Son las personas que me han lastimado. Tu y yo ya nos conocemos.