#concursocuentito
La vida de nosotros los camellos no es complicada, caminamos de aquí para allá sin rumbo fijo subimos y bajamos dunas buscando un oasis, el tiempo lo matamos rumiando muérdago, tirándole peos al desierto , picándole el ojo a las camellitas y haciendo concursos escupiendo, en la modalidad de: volumen, velocidad, distancia y puntería. Somos muy buenos escupiendo nacimos con ese don.
No hay mucho que hacer aquí en el desierto, así que cuando sucede algo, por muy insignificante, para nosotros es tema de discusión por días, imagínate que hace una semana el viento del norte trajo corriendo un animal que paso por el medio de la manada con un escándalo y nos separó, las camellas pegaban gritos buscando sus hijos y hasta los más machos recularon al escuchar la arrechera que traía el animal ese que el viento revolcaba contra las ramitas, nadie había visto antes semejante engendro que corre con el viento y hace tanto escándalo; Debe ser que estamos acostumbrados al silencio del desierto, además ese vicho con esa gritadera es que no tiene pausa ¿será que no respira? el animal ese que llaman: “bolsa de plástico”.
Al final del día los camellos viejos y sabios convocaron una reunión de manada para decidir qué hacer en caso de presentarse otro ataque y sabiamente concluyeron:
Emisario -el viento del frio- enviado a su.
Caminado al norte -advertencia que no debemos- señal una es.
Orígenes- retroceder al sur- partir debemos.
Manada inmediatamente misma noche esta.
Cambiar rumbo posible es…
(El viento frio nos ha enviado a su emisario: esta es una señal una advertencia que no debemos seguir caminado al norte y debemos retroceder al sur a nuestros orígenes, debemos partir y cambiar el rumbo de la manada inmediatamente, esta misma noche si es posible.)
Nunca he entendido porque hablando enredado uno se hace sabio, ¿será para que los demás no entiendan que quiere decir uno? y como nadie es capaz de preguntar ¿Qué fue lo que dijo? y quedar por ignorante, pues todo el tiempo asentamos con la cabeza y decimos que sabias palabras dicen los sabios camellos…….puffff (sonido que se produce al sacar la lengua, apretar los labios y soplar…. Que en los camellos es una falta de respeto intolerable ¡muy grosero!).
¡Al sur pues! ¡Al corazón del Sahara! partimos al amanecer en silencio y en solemne fila india. - deberían de llamarla fila camella, o de donde creen que los indios se les ocurrió la idea-
Me fui rezagando poco a poco hasta que llegue al final donde caminan los sabios con la intención de preguntar ¿cuál era el motivo? ¿Cómo sabían ellos del demonio del norte y sus bolsas?, pero eso si hábleme claro que yo no entiendo cuando habla enredado ok!.
Uno de los ancianos me dijo: ¿tú ves esta cicatriz que tengo aquí?, bueno esa no es un una herida de guerra, es un “yerro” es una marca que me pusieron los humanos que viven en el norte, yo los conozco ellos son los creadores de los demonios: “bolsas de plástico”. Los humanos los llenan con sus desperdicios, los juntan como un ejército luego los lleva al desierto y los tiran allí. En esos demonios se esconden las enfermedades y los males del mundo, las bolsas nos avisan que se acercan los humanos. Esta es la señal que debes estar atento cuando crezcas. –Deja de escupir y pon atención- Ok…ok… pon atención: cuando veas una bolsa llena aléjate de ella, en la tentación está el pecado, no comas lo que contiene ni siquiera te acerques a olfatear, ¿me estas poniendo atención? – está bien, está bien ya entendí. Salí corriendo dando saltos y pensando ¿Qué loco ese viejo, no? Que si los humanos que si el veneno, mejor me voy rápido a la cabeza de la fila a tirarle peos a los demás.
¿Qué más puede hacer un camello si no es caminar de aquí para allá sin rumbo fijo subiendo y bajando dunas buscando un oasis.
¡Ah!... y escupir.

Fuente: www.vix.com/es/btg/curiosidades/5279/5-diferencias-entre-camellos-y-dromedarios

Cuento original escrito por Olegario Diez,2016. Adaptado por Pérez Yuriev 2018